Dieta y ejercicio van de la mano

La primera es la clave para perder peso; el movimiento es la clave para no recuperarlo.

  • 11 nov 2017

California, Estados Unidos

Es una pregunta que atormenta a todos los que luchan con su peso: ¿por qué algunos de nosotros no recuperamos los kilos perdidos, mientras otros rebotan?

Ahora, un estudio de 14 participantes del programa de televisión The Biggest Loser nos da una respuesta: es la actividad física, y mucha más de lo que las normas de salud sugieren. En promedio, aquellos que lograron mantener una importante pérdida de peso realizaban 80 minutos diarios de actividad moderada como caminar, o 35 minutos diarios de ejercicio vigoroso, como correr.

En comparación, las normas de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades señalan que al menos hay que realizar 150 minutos a la semana de ejercicio moderado, o 75 minutos a la semana de ejercicio vigoroso para adultos saludables.

Aunque el estudio es muy pequeño y debe repetirse, dijo Kevin Hall, el autor principal y jefe de la Sección de Fisiología Integral en el Instituto Nacional para la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Hepáticas, es el primero que evalúa a la gente obesa varios años después de que perdieron peso con métodos vanguardistas, y registra las calorías que han ingerido y la cantidad de ejercicio que han hecho.

Los investigadores hicieron mediciones cuando los participantes fueron escogidos en el programa; los volvieron a medir después de seis semanas, de 30 semanas y de seis años de haber comenzado el concurso.

“Los descubrimientos son importantes”, dijo Rena Wing, una profesora de psiquiatría en la Universidad de Brown y fundadora del Registro Nacional de Control de Peso.

La comida ingerida “es la clave determinante de la pérdida de peso inicial. Y la actividad física es la clave para no recuperarlo”, dijo.

El estudio también ayudó a explicar las razones. Una consecuencia de la pérdida de peso entre los participantes de The Biggest Loser era un metabolismo muy lento.

Los participantes quemaban un promedio de 500 calorías al día menos de lo esperado, según descubrieron Hall y sus colegas. En resumen, sus cuerpos estaban luchando en contra de la pérdida de peso.

Aquellos que no ganaron peso “contrarrestan la caída de su metabolismo con actividad física”, dijo Hall.

El peso promedio de los concursantes al inicio del programa de televisión era de 150 kilos. Al final, era de 90; la pérdida fue de 58 kilos. Sin embargo, seis años después de que el estudio terminara, su peso promedio rebotó a 131 kilos, solo 17 menos que cuando empezaron.

¿Qué debe aportar la dieta ideal a la mujer?

La dieta ideal para una mujer debe aportar energía, dependiendo de la edad y de la actividad que desempeña, pero también necesitará tener proteínas para el desarrollo muscular. Ya los hidratos de carbono suponen entre el 50 al 55% del total de calorías aportadas en la dieta. Por ello, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y de absorción lenta. En cuanto a las grasas o lípidos deben aportar entre el 30 y el 33% del total de calorías de la dieta. La recomendación es moderar el consumo de grasas saturadas utilizando aceite de oliva que es mucho más saludable.

El aporte de vitaminas y minerales deberá adaptarse a la fisiología de cada mujer y a cada etapa de su vida, por ello se aconseja añadir a la dieta derivados lácteos para contar con los niveles óptimos de vitamina D y calcio, que ayudan a prevenir o atenuar los efectos de la osteoporosis. Reducir la ingesta de sal es fundamental para prevenir la hipertensión arterial y evitar la retención de líquidos, en tanto que tomar alimentos ricos en vitamina E ayuda a incorporar al organismo antioxidantes.

Para evitar el estreñimiento es necesario tomar alimentos que aporten fibra, mientras que el agua es fundamental en cualquier dieta para hidratar el cuerpo y ayudar a eliminar toxinas.