Consejos para dormir bien

Un colchón y una almohada cómodas mejorarán su calidad de sueño. Ingiera bebidas calientes antes de irse a la cama

  • 25 jul 2017

SAN PEDRO SULA.

Mantener la columna en una buena posición mientras duerme contribuye a que su descanso sea realmente reparador. En esta tarea su colchón y sus almohadas pueden ser sus mejores aliados, si aprende a usarlos correctamente.

Lo primero que debe considerar es que su colchón tenga una dureza intermedia que permita que la columna se mantenga alineada de forma natural, recomienda Ricardo Esquivel, traumatólogo de México.

Evite un colchón extraduro, pues limita la movilidad del cuerpo y genera mayor presión en la cabeza, la cadera y los talones, lo que provoca dolores en esas partes, agrega Dolores Enciso, médica del deporte de México.

Propuesta.

Si su colchón es muy blando, al hundirse el cuerpo con facilidad, la columna vertebral se dobla, no tiene suficiente soporte y la postura es inadecuada.

Por eso, al elegir un colchón, acuéstese en él unos 15 minutos y cambie de posturas. Compruebe que su columna queda alineada siempre a la cabeza, cadera y pies, sin huecos debajo de la espalda, recomienda Enciso.

Lo ideal es que la almohada mida lo equivalente a la distancia que hay entre el inicio de la cara y el hombro, pues esta altura permite mantener alineados la cabeza, la cadera y los pies, señala Ricardo Esquivel.

Suaves.

En cuanto a las almohadas, lo primero que debe verificar es que la altura de este objeto no sea desproporcional, pues esto puede causar dolores en el cuello y la espalda alta.

Considere que el tamaño y firmeza de la almohada puede afectar su respiración.

Una muy blanda, donde la cabeza se hunda, altera la posición de la lengua y el paladar, hace que las vías respiratorias se cierren y se presente ronquido, apunta Dolores Enciso.

Colocar las almohadas en otras partes del cuerpo brinda soporte extra y evita males en la columna. En general, la altura de la almohada no debe ser mayor a 20 centímetros.

Otras acciones para dormir bien incluyen acostarse lo más temprano posible, tratar de no alterar su hora de acostarse, establecer una rutina para irse a dormir y comer un bocadillo alto en proteína varias horas antes de acostarse.

Reduzca el consumo de bebidas con cafeína: el café, el té o los refrescos pueden provocar más dificultad para dormir. El alcohol tampoco es aconsejable.

Bebidas que le ayudan

La nutricionista Ana Gutiérrez indica que si usted es de las personas que da mil vueltas en su cama antes de lograr conciliar el sueño o que se despierta a cualquier hora y no puede volver a dormir, es importante que revise lo que está consumiendo antes de ir a la cama.

La alimentación es solo uno de los factores que pueden alterar los patrones de sueño, pero es importante que usted tenga claro cuáles son los alimentos que le ayudan a dormir y cuáles tienen el efecto contrario.

Consumir dulces aumenta la producción de serotonina, produciendo un mejor estado de ánimo y por consiguiente una relajación para ir a dormir.

Pero para mantener su buen nivel de alimentación debe buscar aquellos que además de aportar el dulce contengan otros nutrientes, como por ejemplo una taza de leche tibia con vainilla, un batido de leche con nueces o una taza de avena con leche caliente.

Estos alimentos son ricos en triptófano, un aminoácido que se encarga de sintetizar la hormona melatonina, que es una sustancia que participa en la inducción del sueño.

Otra opción válida para procurarse una buena noche son las infusiones, eso sí, evite el té negro por su alto contenido de cafeína. Puede elegir entre una infusión de manzanilla, uno de valeriana o de tilo.