La Entrada, Copán, Honduras.
La Entrada se abre como una puerta espléndida para llegar, desde San Pedro Sula, a los lugares encantados del departamento de Copán. Es el paso obligado para los visitantes a los parques arqueológicos El Puente y Copán Ruinas como a Santa Rosa de Copán y otros lugares de las carreteras que se bifurcan después de atravesar la pintoresca ciudad.
Gracias a esa privilegiada posición geográfica, esta cabecera del municipio de Nueva Arcadia se ha convertido en una agradable estadía para el viajero y las personas que buscan hacer comercio o simplemente disfrutar de su grata hospitalidad.
Durante el gobierno de Ramón Villeda Morales, La Entrada sustituyó a la comunidad de Nueva Arcadia como cabecera del municipio por reunir “mejores condiciones políticas como económicas y geográficas”.
“Nos robaron el título de cabecera municipal”, dicen ahora los vecinos de Nueva Arcadia que se quedó como “la capital de la pirotecnia” porque el patrimonio de sus habitantes es la elaboración de artículos de pólvora.
“Muchos dicen que don Juan Molina, quien era alcalde de Nueva Arcadia en 1960, fue quien se robó la cabecera municipal porque tenía intereses en La Entrada, y otros dicen que fue por asuntos pasionales”, comentó el secretario municipal, Rafael Antonio García.
La Entrada pasó a ser una ciudad con una diversidad de culturas debido a que poco a poco se fue poblando con personas que venían de otras comunidades de occidente e incluso de El Salvador y Guatemala. Por ello ofrece una variada gastronomía consistente en empanadas, atol chuco, sopa de gallina india, como también comida a la carta que ofrecen lujosos restaurantes del lugar incluyendo los que se especializan en comida china. Si de hoteles se trata, los hay de todas las categorías y todos los precios, algunos con piscinas, habitaciones climatizadas y otras comodidades.
Al atravesar la ciudad, la carretera se convierte en una doble vía bordeada de toda clase de negocios. De aquí se desvía una de sus calles hacia el centro, donde está su parquecito vigilado por la iglesia en la que se congrega la feligresía católica para venerar a San Antonio de Padua. Aunque el día del santo es el 13 de junio, los entradeños lo festejan en la segunda semana de julio con coloridos eventos entre los que destaca el festival de la canción.
 Los pobladores se sienten orgullosos de su municipio.
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 Una pirámide evoca la pujanza de los mayas. Fotos: Frankyn Muñoz
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