Corea del Norte.
La estación de esquí Masikryong, en Corea del Norte, está lista para recibir turismo a gran escala, luego de permanecer prácticamente inaccesible a los extranjeros en la temporada anterior por miedo al brote de ébola en África.
“Mucha gente ha realizado reservas hasta marzo del próximo año”, afirma el diario estatal Pyongyang Times sobre la afluencia a este resort, ubicado cerca de la ciudad de Wonsan, en la costa sureste norcoreana.
Los viajes de extranjeros a Masik están organizados por una agencia norcoreana que ha suscrito
acuerdos con más de 200 empresas internacionales para atraer turistas, explicó el medio estatal.
Masik se considera un proyecto personal del líder Kim Jong-un, quien estudió varios años en Suiza y al que expertos señalan como un aficionado del esquí.
Otros dicen que se trata de una muestra del potencial del país, de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno que Corea del Sur celebrará en 2018. Sin embargo, los organizadores del magno encuentro deportivo ya han rechazado que algunas de las pruebas se realicen en este lugar.
El complejo se estrenó el 1 de enero de 2014. Además de 10 pistas, la estación de esquí engloba alojamiento, locales para renta de equipo y otras instalaciones como tiendas y restaurantes.
En sus primeros meses, la estación recibió pocos visitantes, a juzgar por los comentarios de esquiadores extranjeros en foros de viajes como TripAvisor. Aunque algunas personas destacaron la alta calidad del equipo, las pistas vacías y los precios accesibles.
Para Corea del Norte, que sufre una crisis económica desde los años 90, el turismo es una importante fuente de ingresos, de ahí la esperanza depositada en esta nueva atracción de invierno.
La estación de esquí Masikryong, en Corea del Norte, está lista para recibir turismo a gran escala, luego de permanecer prácticamente inaccesible a los extranjeros en la temporada anterior por miedo al brote de ébola en África.
“Mucha gente ha realizado reservas hasta marzo del próximo año”, afirma el diario estatal Pyongyang Times sobre la afluencia a este resort, ubicado cerca de la ciudad de Wonsan, en la costa sureste norcoreana.
Los viajes de extranjeros a Masik están organizados por una agencia norcoreana que ha suscrito
acuerdos con más de 200 empresas internacionales para atraer turistas, explicó el medio estatal.
Masik se considera un proyecto personal del líder Kim Jong-un, quien estudió varios años en Suiza y al que expertos señalan como un aficionado del esquí.
Otros dicen que se trata de una muestra del potencial del país, de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno que Corea del Sur celebrará en 2018. Sin embargo, los organizadores del magno encuentro deportivo ya han rechazado que algunas de las pruebas se realicen en este lugar.
El complejo se estrenó el 1 de enero de 2014. Además de 10 pistas, la estación de esquí engloba alojamiento, locales para renta de equipo y otras instalaciones como tiendas y restaurantes.
En sus primeros meses, la estación recibió pocos visitantes, a juzgar por los comentarios de esquiadores extranjeros en foros de viajes como TripAvisor. Aunque algunas personas destacaron la alta calidad del equipo, las pistas vacías y los precios accesibles.
Para Corea del Norte, que sufre una crisis económica desde los años 90, el turismo es una importante fuente de ingresos, de ahí la esperanza depositada en esta nueva atracción de invierno.
