Pereira, Colombia.
Una poesía de montañas siempre verdes, acariciadas a diario por el sol y la lluvia, y cobijadas a momentos por la niebla, así es el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia,
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2011.
Quienes se animan a recorrer sus torcidos senderos hallarán una de las regiones más ricas de este destino. Se trata de una prodigiosa zona, sobre suelos volcánicos, entre las cordilleras Central y Occidental, que une a los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío, y en la que hay cabida para cualquier cultivo. Esto, gracias a su caprichoso e impredecible clima. Sin duda un bello paisaje que seduce a los viajeros.
Una poesía de montañas siempre verdes, acariciadas a diario por el sol y la lluvia, y cobijadas a momentos por la niebla, así es el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia,
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2011.
Quienes se animan a recorrer sus torcidos senderos hallarán una de las regiones más ricas de este destino. Se trata de una prodigiosa zona, sobre suelos volcánicos, entre las cordilleras Central y Occidental, que une a los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío, y en la que hay cabida para cualquier cultivo. Esto, gracias a su caprichoso e impredecible clima. Sin duda un bello paisaje que seduce a los viajeros.