25/04/2024
02:29 AM

¿Quiere nadar con tiburones ballena en Filipinas?

  • 09 marzo 2017 /

Decenas de ejemplares del pez más grande del mundo visitan los primeros seis meses del año las aguas frente a la costa de Donsol.

Manila, Filipinas.

Nadar con un tiburón ballena en Filipinas es un atractivo turístico que promueve el desarrollo local, aunque también puede alterar el frágil ecosistema marino. Excepto en Donsol, donde se puede practicar el ecoturismo.

Disfrutar de esa experiencia única y hacerlo de forma ecológica solo es posible en Donsol, todo un santuario creado en Filipinas por la organización WWF.

Decenas de ejemplares del pez más grande del mundo (un adulto puede alcanzar hasta 14 metros de largo y 12 toneladas de peso) visitan los primeros seis meses del año las aguas frente a la costa de Donsol, una pequeña y dispersa ciudad de47.000 habitantes emplazada 350 kilómetros al sureste de Manila.

A unos 1.500 metros de la orilla el vigilante, encaramado al mástil del barco, avista un tiburón ballena e informa al capitán, que cambia el rumbo y se acerca con precaución al animal hasta que el instructor da a los seis turistas a bordo la señal oportuna para lanzarse al mar.

Experiencia única
Bajo el agua, entre la maraña de humanos y sus aletas, máscaras, tubos y cámaras acuáticas, se desplaza indiferente el 'butanding', como llaman los filipinos a este inofensivo gigante del mar caracterizado por sus abundantes lunares y una parsimonia comparable a su tamaño.

Acompañarle en su recorrido unos pocos metros hasta que decide desaparecer de dos coletazos es el premio para el buceador tras horas de espera en el barco y un desembolso de 16,5 euros.

El mayor temor de los turistas es regresar a casa sin haber visto un solo ejemplar. “No está garantizado que vayas a ver tiburones ballena en Donsol”, advierte el portavoz de WWF en Filipinas, Gregg Yan, en una entrevista con Efe.

Donde sí aseguran al cien por cien la interacción con los 'butanding' es en otro lugar unos 400 kilómetros al sur: Oslob, en la isla de Cebú, es el destino número uno del mundo para esta actividad con una industria de más de un millón de dólares al año y entre 200 o 300 visitantes diarios en contraste con aproximadamente cien en Donsol.