Estados Unidos
A tiempo para la temporada de compras de fin de año, Samsung y la división Oculus de Facebook lanzan al mercado la primera versión de lentes de realidad virtual dirigida al público masivo.
La promesa es que este dispositivo ofrecerá una primera experiencia de lo que será el futuro de la computación, proporcionando una manera nueva de ver las películas, los videojuegos y en términos más generales, de percibir el mundo.
Llamado Gear VR, este dispositivo tendrá un costo de $99.99 y en esencia se trata de un teléfono Samsung atado a la cabeza; luego, un conjunto de sensores, software especializado y lentes ópticos ayudan a producir la sensación de transportarse a un mundo generado por computadora.
Las dos firmas antes mencionadas no están solas en este esfuerzo. Para el caso, Netflix ofrecerá una aplicación que permitirá contenidos desde una habitación simulada y algo similar hacen los fabricantes de videojuegos.
Pero por más emoción que pueda suscitar entre los aficionados a la tecnología, el blanco principal es el gran público y es ahí donde la tarea se torna más difícil, considerando que la mayoría no sabe lo que es la realidad virtual, cómo funciona o que está siendo comercializada a gran escala este año.
Las empresas esperan alcanzar el objetivo de convencer al consumidor común de probar la tecnología mediante una efectiva campaña publicitaria, y una estrategia que incluye demostraciones en las tiendas de los distribuidores. En este esfuerzo, el abastecimiento de suficientes aplicaciones será crucial para que el mercado de este dispositivo despegue
