Redacción
Google y sus famosos doodles conmemorativos celebra el día de San Valentín de una llamativa y curiosa forma: haciendo uno protagonizado por pangolines.
Este mamífero con escamas, y además en peligro de extinción, aparece en un videojuego que busca por un lado entretenernos, divertirnos y de paso, crear conciencia ecológica.
Los pangolines tienen la capacidad de enrollarse como pelota y es precisamente de esa forma en la que el jugador se desplaza por el juego, muy al estilo del Súper Mario Bros., en el que un solitario pangolín busca un final feliz para su día del amor y de la amistad.
La interacción es bastante sencilla, a través de las teclas de flecha del computador y usando la barra espaciadora para saltar. Con ellos, el jugador debe superar todos los obstáculos que se les van presentando.
La historia de amor del pangolín es muy singular en el reino animal, pues suelen aparearse con una sola pareja, con la que procrean una única cría, después de lo cual regresan a sus respectivas vidas en solitario.
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