Desde el pasado 24 de enero está suspendido el ingreso de camarón a México por una denuncia de los acuicultores de Sinaloa en contra de los camaroneros centroamericanos por estar supuestamente triangulando producto de Ecuador.
Pese a la buena noticia de la suspensión de las restricciones al camarón cocinado, Gobierno mexicano mantiene el embargo al camarón congelado procedente de Honduras.
La superficie que no cultivarán es de 1,658 hectáreas en Choluteca y Valle, con una producción de 8.4 millones de libras. Se pierden decenas de empleos en la zona sur.
Los bajos precios que ofrecen las empresas chinas por el producto en las presentaciones fresco y cola son la mayor preocupación para el sector acuícola de Honduras.