“Se metieron a mi casa, allí me golpearon, me pedían saber dónde estaba mi hijo. Aún tengo cicatrices en la cabeza de cuando me daban con la pistola”, relató la compatriota que ahora construye una nueva vida lejos de Honduras.
Aunque estas son las peticiones formales reconocidas por la Comar, el número de migrantes que se han acercado al organismo asciende a 154.250, por lo que el incremento sería de un 80 % interanual, expuso a Daladier Anzueto, delegado regional de la comisión en Tapachula, en el límite de México con Guatemala.