Uganda promulgó el lunes una controvertida ley que prevé duras penas por mantener relaciones entre personas del mismo sexo, una norma criticada por gobiernos occidentales y considerada como una de las más represivas del mundo.
"Al principio era una broma [...] pero ahora son problemas" afirma Musa Hasahya Kesera, un ugandés padre de 102 hijos que reconoce que cada día le cuesta más satisfacer sus necesidades... o incluso recordar sus nombres.