El país vive en una hoguera, el fuego de la crisis no se apaga, los dardos de confrontación son asunto de todos los días, no se vive obviamente de manera convencional y literal como Rusia y Ucrania,
Mientras escribo estas líneas viajo en una máquina que vuela a 11,500 metros de altitud y a una velocidad de 855 kms por hora. La temperatura en el exterior es de -54 grados centígrados y en el