La existencia humana no suele ser un permanente vergel florido. Hay en ella, por supuesto, días luminosos en los que nos sentimos henchidos de alegría y que quisiéramos que no terminaran nunca. El
Como ya de política se ha hablado y se sigue hablando bastante, quiero considerar otras cosas que, definitivamente, tienen, al final, mayor trascendencia para mí y muchas otras personas.El pasado lunes veintinueve cumplí cincuenta y nueve años. Eso
Son comprensibles, claro que sí, la algarabía y el gozo desmedido. Después de todo, luego de más de una docena de años soportando un régimen caracterizado por el abuso y la arbitrariedad permanentes, es justa la alegría desbordante y el júbilo callejero. La gente celebra el