El desarrollo de la vida democrática de cualquier grupo humano contrae necesariamente el conocimiento y la vivencia de la conducta ética. No se puede, por ejemplo, terminar de entender conceptos como
Millones de habitantes de Pekín trabajaron desde casa el lunes, después de que las autoridades reforzaran las medidas anticovid, dando a la capital china de 22 millones de personas una imagen de ciudad fantasma.
La de nunca acabar es no solo por el paso en el recuento de votos, sino por la lluvia de denuncias y lamentos de “perdedores” para quienes, como señala el dicho, “no se acaba hasta que no se termina”. Y aún después habrá cuerda, pues la terminación oficial ...