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Honduras: Ramón Padilla y la lucha por su vida en un pozo séptico

  • 23 septiembre 2014 /

El joven de 19 años estuvo más de una hora soterrado. El hecho ocurrió en Juticalpa, Olancho.

Olancho, Honduras

La ayuda divina se conjugó con los esfuerzos de tres socorristas del Cuerpo de Bomberos de Juticalpa, para salvar la vida de Ramón Ubaldo Padilla (19), quien fue sepultado por un alud de tierra cuando excavaba un pozo.

El hecho ocurrió el pasado lunes a eso de las 7:00 pm en el barrio San Rafael, de Juticalpa, departamento de Olancho.

Familiares del muchacho lograron extraer el lodo y lograr que este mantuviera su cabeza libre de tierra, mientras que el resto de su cuerpo estaba soterrado.

FOTOS: Así fue el rescate de Ramón Ubaldo Padilla

Los bomberos le colocaron oxígeno para mantenerlo estable mientras trabajaban en las labores de rescate.

Con palas y lazos en mano, los socorristas pusieron en práctica sus conocimientos de rescate.

El sargento raso Mario Turcios decidió encabezar la operación para extraer al soterrado sin poner en riesgo su vida.

El escenario que se observaba antes de extraerlo no era nada alentador, pues Ramón podría haber sufrido fracturas, por lo que la labor debía hacerse con suma precaución en el menor tiempo, dijo Turcios.

El lodo que se formó alrededor de Ramón comenzó a salir al exterior del agujero gracias al esfuerzo de los bomberos que trabajaron durante una hora hasta poner a salvo al muchacho.

Momentos de angustia

Con el transcurrir de los minutos y ante la desesperación de permanecer inmóvil bajo más de 2.2 metros de tierra, Ramón comenzaba a flaquear, al grado de sollozar, pues según él se imaginaba que no saldría con vida.

En esos momentos el bombero Turcios le inyectaba esperanza: “Aguante, haga valor, aquí estamos los bomberos y no lo vamos a dejar morir”, le repitió en varias ocasiones.

Las palabras del socorrista tranquilizaron al joven, quien siguió las indicaciones de los rescatistas hasta lograr salir del interior del pozo que estuvo a punto de acabar con su vida.

Al salir, Ramón dio gracias a Dios y les agradeció a los socorristas, quienes se encargaron hasta de bañarlo y brindarle calor con una colcha mientras lo evaluaban.

Foto: La Prensa