San Pedro Sula, Honduras.
Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional por el crimen de la colegiala Jenifer Varela Fúnez (17) están orientadas a que en un inicio se trataba de un secuestro “express”, pero como a los raptores de la jovencita no les pagaron el rescate que pedían por su liberación, estos la mataron.
La joven estudiante de último año de secretariado ejecutivo bilingüe y bachillerato en el Instituto Tecnológico Bilingüe Perfect de San Pedro Sula fue encontrada ultimada la noche del lunes atrás del estadio Olímpico.
El jefe regional de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Daniel Matamoros, dijo que según la información que manejan, la colegiala fue secuestrada el mismo día que la mataron al salir de su centro de estudios ubicado en el barrio Guamilito.
“Como primera hipótesis estamos manejando el caso como un secuestro express porque hay información de sus familiares de que los secuestradores pidieron una cantidad de dinero que no pasaba los 30 mil lempiras”, indicó Matamoros, jefe regional de Fusina en representación de la Policía Nacional.
Apuntó que cuando se habla de esas cantidades, “entonces estamos hablando de un secuestro express”. “No sé qué ocurrió en el interior del seno familiar; sin embargo, la petición de los delincuentes no fue satisfecha y dos horas después teníamos a la muchacha muerta”, dijo el jefe policial.
Indicó que en Fusina se están coordinando con la Dirección Nacional de Investigación Nacional (DNIC) y las agencias de inteligencia de la zona para esclarecer el hecho.
El comandante regional de Fusina en representación de las Fuerzas Armadas, German Alfaro, dijo que en el crimen de Jenifer Varela estarían involucrados mareros. “La investigación apunta que fueron pandilleros los que se ensañaron con la joven”.
Luis Santiago Varela, padre de la victimada joven, dijo que le pide al Gobierno que cambie las políticas de seguridad por medidas que “beneficien al ser humano aquí, porque aquí el ser humano no vale nada, aquí hay que poner seguridad de verdad”. Varela manifestó que Jenifer tenía su novio, “quien es cristiano y es hijo de un pastor evangélico y lo conozco desde hace años y no desconfío de ninguna manera de él”, expresó.
“Mi hija tenía un buen comportamiento y yo doy la cara por ella”, agregó Varela al confirmar que recibió dos llamadas de los individuos que tuvieron en su poder a su hija. Al preguntarle qué le manifestaron los secuestradores en las llamadas, contestó que “no quisiera abordar ese tema porque eso no me abona en nada”. Expresó que no sospecha de nadie porque “no tengo enemistades con nadie”.
Varela manifestó que a su hija los plagiarios la tuvieron en tres sectores. Confirmó que los raptores le pidieron rescate y “yo les dije que no tenía dinero, pero que tenía a mi Dios que es poderoso y rico y que les iba a dar lo que me pidieran y me la mataron”.
Elizabeth López, directora del Instituto Tecnológico Bilingüe Perfect donde estudiaba Jenifer, dijo que “era muy bonita, callada, apartada, no tenía problemas de conducta y era obediente”. Indicó que el lunes a la 1:30 pm, Jenifer salió sola del colegio y tomó un bus de la Fesitranh. Las compañeras de Jenifer la describieron como una joven muy alegre y que no era egoísta, “la extrañamos y nos duele mucho su muerte”.
Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional por el crimen de la colegiala Jenifer Varela Fúnez (17) están orientadas a que en un inicio se trataba de un secuestro “express”, pero como a los raptores de la jovencita no les pagaron el rescate que pedían por su liberación, estos la mataron.
La joven estudiante de último año de secretariado ejecutivo bilingüe y bachillerato en el Instituto Tecnológico Bilingüe Perfect de San Pedro Sula fue encontrada ultimada la noche del lunes atrás del estadio Olímpico.
El jefe regional de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Daniel Matamoros, dijo que según la información que manejan, la colegiala fue secuestrada el mismo día que la mataron al salir de su centro de estudios ubicado en el barrio Guamilito.
“Como primera hipótesis estamos manejando el caso como un secuestro express porque hay información de sus familiares de que los secuestradores pidieron una cantidad de dinero que no pasaba los 30 mil lempiras”, indicó Matamoros, jefe regional de Fusina en representación de la Policía Nacional.
Apuntó que cuando se habla de esas cantidades, “entonces estamos hablando de un secuestro express”. “No sé qué ocurrió en el interior del seno familiar; sin embargo, la petición de los delincuentes no fue satisfecha y dos horas después teníamos a la muchacha muerta”, dijo el jefe policial.
Indicó que en Fusina se están coordinando con la Dirección Nacional de Investigación Nacional (DNIC) y las agencias de inteligencia de la zona para esclarecer el hecho.
El comandante regional de Fusina en representación de las Fuerzas Armadas, German Alfaro, dijo que en el crimen de Jenifer Varela estarían involucrados mareros. “La investigación apunta que fueron pandilleros los que se ensañaron con la joven”.
Luis Santiago Varela, padre de la victimada joven, dijo que le pide al Gobierno que cambie las políticas de seguridad por medidas que “beneficien al ser humano aquí, porque aquí el ser humano no vale nada, aquí hay que poner seguridad de verdad”. Varela manifestó que Jenifer tenía su novio, “quien es cristiano y es hijo de un pastor evangélico y lo conozco desde hace años y no desconfío de ninguna manera de él”, expresó.
“Mi hija tenía un buen comportamiento y yo doy la cara por ella”, agregó Varela al confirmar que recibió dos llamadas de los individuos que tuvieron en su poder a su hija. Al preguntarle qué le manifestaron los secuestradores en las llamadas, contestó que “no quisiera abordar ese tema porque eso no me abona en nada”. Expresó que no sospecha de nadie porque “no tengo enemistades con nadie”.
Varela manifestó que a su hija los plagiarios la tuvieron en tres sectores. Confirmó que los raptores le pidieron rescate y “yo les dije que no tenía dinero, pero que tenía a mi Dios que es poderoso y rico y que les iba a dar lo que me pidieran y me la mataron”.
Elizabeth López, directora del Instituto Tecnológico Bilingüe Perfect donde estudiaba Jenifer, dijo que “era muy bonita, callada, apartada, no tenía problemas de conducta y era obediente”. Indicó que el lunes a la 1:30 pm, Jenifer salió sola del colegio y tomó un bus de la Fesitranh. Las compañeras de Jenifer la describieron como una joven muy alegre y que no era egoísta, “la extrañamos y nos duele mucho su muerte”.
