San Pedro Sula, Honduras.
Cinco balazos recibió de parte de elementos de la Policía Militar el carro del empresario Medin Juha Canahuati la noche de ayer.
Tres de los impactos quedaron en la paila del Ford Ranger negro sin placas, otro en la llanta trasera izquierda y el último en el techo que terminó rozando en la cabeza del empresario. Minutos después del incidente, que sucedió en el bulevar del sur de San Pedro Sula, el herido fue trasladado a una clínica privada, adonde fue atendido. Según información proporcionada por la Policía Nacional, Canahuati iba acompañado por su esposa y una menor de edad. Los familiares que llegaron al centro hospitalario donde estaba internado no quisieron dar declaraciones ni identificar a los acompañantes del herido.
Las autoridades de la Policía Militar se negaron a dar las razones del ataque. El vocero de la Policía, César Johnson, dijo que había un operativo y que supuestamente Juha Canahuati no atendió a la orden de detenerse.
“Tenemos el derecho de no opinar al respecto”, dijo German Alfaro, jefe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) a medios televisivos.
Cinco balazos recibió de parte de elementos de la Policía Militar el carro del empresario Medin Juha Canahuati la noche de ayer.
Tres de los impactos quedaron en la paila del Ford Ranger negro sin placas, otro en la llanta trasera izquierda y el último en el techo que terminó rozando en la cabeza del empresario. Minutos después del incidente, que sucedió en el bulevar del sur de San Pedro Sula, el herido fue trasladado a una clínica privada, adonde fue atendido. Según información proporcionada por la Policía Nacional, Canahuati iba acompañado por su esposa y una menor de edad. Los familiares que llegaron al centro hospitalario donde estaba internado no quisieron dar declaraciones ni identificar a los acompañantes del herido.
Las autoridades de la Policía Militar se negaron a dar las razones del ataque. El vocero de la Policía, César Johnson, dijo que había un operativo y que supuestamente Juha Canahuati no atendió a la orden de detenerse.
“Tenemos el derecho de no opinar al respecto”, dijo German Alfaro, jefe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) a medios televisivos.
