Bajo extremas medidas de seguridad fueron trasladados ayer a la cárcel de máxima seguridad de Támara, Francisco Morazán, cinco integrantes de la mara 18 a quienes la Policía señala como los autores intelectuales de la muerte de tres menores de La Pradera.
Un comunicado de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) indica que los reclusos que están implicados en el crimen de tres menores y que además lideran una banda de extorsionadores en San Pedro Sula, son Roger Marín Zalavarría Fúnez, recluido en el penal sampedrano desde el 27 de julio de 2009 por homicidio agravado; Wilmer de Dios Herrera, preso desde el 18 de marzo de 2006 por asociación ilícita y asesinato; Dany Danilo Díaz López, encarcelado por asesinato y asociación ilícita desde el 8 de abril de 2011; José Virgilio Sánchez Montoya alias el Pechocho, recluido por homicidio desde el 7 de octubre de 2010, este también es vinculado por la masacre de 17 personas en una zapatería en la colonia San Francisco de San Pedro Sula ocurrida en 2009. Además se implica en los crímenes de menores a Howen Ariel Romero Vallecillo, quien ingresó al penal por portación ilegal de arma y asociación ilícita desde el 18 de abril del año en curso.
El boletín de la Policía establece que los reclusos han estado cometiendo extorsiones desde el interior del penal sampredrano, esto a pesar de la ordenanza del bloqueo en la señal para teléfonos celulares.
Además son señalados por las autoridades como reclusos de alta peligrosidad que estarían vinculados a los últimos crímenes de tres de los nueve menores de La Pradera ocurridos en los últimos dos meses.
Las investigaciones
Según consta en expediente judicial, desde el presidio de San Pedro Sula se ordenaron los asesinatos de Anthony Osmán Castellanos Raudales (13), Luis Edgardo Hernández (13) y Kenneth Alejandro Castellanos Raudales (7).
Los primeros dos menores fueron encontrados con señales de haber sido torturados y con balazos en la cabeza el lunes 28 de abril en las cañeras en las cercanías del estadio Olímpico. Según un testigo protegido, los menores fueron asesinados por orden de mareros recluidos en el centro penal, ya que estos se negaban a seguir colaborando con la pandilla como “punteros” (niños que avisan si llega la Policía a un lugar). La tercera de las víctimas, quien solo tenía siete años, llegó a la casa de Héctor Alejandro Medina Alcerro el “Tío”, miembro de la mara 18, donde tuvieron secuestrados a los dos menores antes de asesinarlos.
Para evitar que los delatara, tres pandilleros que se encontraban en la “casa loca” asesinaron a golpes al pequeño.
Medina Alcerro permanece detenido en el presidio sampedrano con Jensy Gabriela Orellana Velásquez (21), alias la Gaby, y una joven de 17 años, las que también son investigadas por los crímenes de menores en La Pradera.
Las declaraciones de un testigo protegido relatan la manera en que Kenneth Raudales fue ultimado a golpes y luego abandonado en un campo de fútbol de la colonia San Sebastián.
