A sus 23 años de edad, Obdulio Josué Posas estaría implicado en más de 100 homicidios en el departamento de Olancho, confirmaron las autoridades policiales.
El supuesto sicario fue detenido ayer con su padre Obdulio Mercedes Posas Martínez (52) en un operativo en la aldea Las Minas, Lepaguare, Olancho.
En el acto les decomisaron tres escopetas calibre 20 y 12 milímetros, dos fusiles 5.56, una subametralladora Uzi, tres pistolas de diversos calibres, cinco cargadores de pistola y ocho de fusil, así como un pick-up Toyota gris con placas PDF-0546.
El director de la Policía, Ramón Sabillón, calificó a Obdulio Josué Posas como un “sicario de sicarios” y un hombre vinculado con actividades de narcotráfico, entre otros delitos.
En este caso, dijo el oficial, “se tiene a un sicario al que, según las informaciones, no le baja de 100 la cantidad de personas muertas por sus manos”.
Agregó que al detenido se le sindica haber participado en actividades delictivas de sicariato y que además atemorizaba a otros sicarios. “Es una especie de sicario de sicarios”, expresó el oficial. Agregó que esa situación tiene un efecto multiplicador en las muertes en el departamento de Olancho. “No lo vamos a permitir. Les vamos a poner la mano, se lo repito y se lo garantizo, por este hecho”.
Añadió que José Obdulio Posas está involucrado en hurto de ganado mayor, distribución de droga y sicariato.
Aseguró que Obdulio Josué Posas se dio el lujo en Semana Santa de cerrar un balneario completo en Las Minas, Lepaguare, “para él solo y esto no debe ocurrir”.
Confirmó que la Fiscalía determinó enviarlo a Tegucigalpa porque “es un sujeto de alta peligrosidad, se le vincula con el narcotráfico, pero las pruebas testificales aseverarán este aspecto”.
Para ayer por la mañana se tenía planificado trasladar a Posas y al otro detenido a la cárcel de máxima seguridad, pero debido a un recurso de amparo presentado a su favor no se ejecutó esa diligencia.
