19/04/2024
12:32 AM

Un niño y tres hombres mueren en balacera en San Pedro Sula

El jefe de operaciones a nivel nacional de la Policía, Keneth Sabillón, dijo que el móvil del hecho es un enfrentamiento por disputa de territorio entre la banda Los Olanchanos y la mara 18.

San Pedro Sula, Honduras.

El pequeño Wilmer Daniel Alvarado Sánchez (11) se convirtió ayer en una víctima inocente de la disputa entre la mara 18 y otra supuesta organización criminal, según informó la Policía.

El niño murió al ser alcanzado por una bala perdida que le impactó en la cabeza luego de que se produjera un tiroteo afuera de la escuela Misión Cristiana Línea de Vida, situada en la colonia Callejas del sector Rivera Hernández, donde el infortunado cursaba el sexto grado.

Según el informe policial, el tiroteo se produjo minutos antes de las 7:00 am de ayer, cuando el vehículo Mahindra doble cabina blanco en que se conducían Fabián Álvarez, Mario Salomón López Bautista (22) y Maynor Javier Muñoz Barahona (25) fue atacado a balazos por varios individuos que les salieron al paso.

Los tres hombres fueron tiroteados cuando acababan de dejar en la escuela a los hijos de Fabián Álvarez.

Según la versión de testigos dada a la Policía, los individuos que emboscaron el carro donde se conducían los tres hombres se bajaron de tres camionetas. Los homicidas abrieron fuego contra los ocupantes del doble cabina con fusiles AK-47 y pistolas calibre 45 y nueve milímetros.

En el lugar de los hechos murieron Mario Salomón López y Maynor Javier Muñoz Barahona.

Fabián Álvarez se salvó de milagro y fue trasladado herido al hospital Mario Catarino Rivas.

A ese centro asistencial también fue llevado herido Dilver Sady Mencías, quien murió horas después.
Los familiares de Mencías dicen que él era soldador y desgraciadamente iba pasando por el lugar cuando se dio la balacera.

Por la dinámica de la escena, la Policía maneja la versión de que los homicidas conocían el recorrido que hacían las victimas y las estaban esperando.La información recabada por los investigadores establece que los victimarios se transportaban en tres camionetas: una verde, otra gris y la tercera blanca.
En el crimen participaron al menos siete hombres.

Versión policial

El jefe de operaciones de la Policía a nivel nacional, Keneth Sabillón, dijo categóricamente: “Lo que pasó aquí es una disputa de territorio entre bandas rivales, entre la mara 18 y en este caso Los Olanchanos”.

Al preguntarle en qué basan la versión de que el tiroteo fue por una disputa de territorio entre bandas, el oficial manifestó: “Ustedes saben que los policías conocen a la gente del sector al cual están asignados. Entonces los policías son los que manifiestan ‘estas son gente del tal lado y estos son del otro lado’”.

Indicó que los agentes del sector y los vecinos dicen que los que resultaron muertos en el lugar de los hechos eran miembros de la banda Los Olanchanos.

Sabillón dijo que las tres personas que iban en el automóvil doble cabina fueron emboscadas y una bala perdida mató al niño cuando iba entrando a la escuela.

El subcomisionado Víctor Gómez, jefe de la unidad metropolitana número 8 de la Policía Nacional, dijo que los dos muchachos que murieron en el sitio trabajaban para una empresa llamada Seguridad de Limpieza.

Wilmer tenía índice de 80

Los compañeritos del pequeño Wilmer Daniel Alvarado Sánchez manifestaron que era estudioso y llevaba todas sus tareas.

Dijeron que Wilmer era seguidor del equipo de fútbol Olimpia y agregaron que ayer iban a hacer examen de la clase de física.Relataron que el pequeño se llevaba bien con todos los compañeros y le gustaba participar en los actos cívicos de la escuela.

Simeón Álvarez, maestro de Wilmer, lo describió como un alumno bien respetuoso y obediente.
Manifestó que el índice de Wilmer Daniel era de 80%.

Indicó que la materia de español era la que más les agradaba a su infortunado alumno, a quien le gustaba jugar fútbol.

Mirna Sánchez, madre de Wilmer Daniel, en medio del llanto dijo no puede pedir nada por la muerte de su hijo “porque no hacen nada”.

“Él murió y así va a quedar su muerte porque no se sabe quiénes lo mataron”, expresó.

Dijo que su vástago quería seguir estudiando después de sexto grado y llegar muy lejos. Isidoro Pagoada, padre de Wilmer Daniel, pidió que se les aplique la justicia a los victimarios de su hijo. Ónix Bautista, madre de Mario Salomón López, dijo que su hijo trabajaba como guardaespaldas de Fabián Álvarez.

Manifestó que Maynor era compañero de trabajo de su hijo, quien tenía dos meses de trabajar con su patrón.

No pertenece a banda

Fabián Alvarez, quien fue internado en el hospital Mario Rivas, dijo que da gracias a Dios porque está vivo de milagro.

Aseveró que no tiene problemas con nadie, “quiero aclarar algo que no pertenezco a ninguna banda Los Olanchanos, como dice la Policía”.

Aseveró que trabaja para el empresario Miguel Rodríguez Carrión, a quien le administra varios negocios.
El empresario Miguel Rodríguez Carrión dijo que Fabián es empleado suyo y los otros dos hombres que murieron son trabajadores de este.

Aclaró que ellos no son miembros de ninguna banda de delincuentes, sino que tienen ocho empresas legalmente constituidas y con el Estado tienen cuatro concesiones mineras.

“Nos preocupa que las autoridades, sin hacer una investigación y al primer instante, dicen que es un enfrentamiento entre bandas porque no somos ninguna banda, sino que tenemos empresas de las que vivimos”, manifestó Rodríguez Carrión. Expresó que él es una persona que vive trabajando y no sabe realmente a quiénes les dicen la banda Los Olanchanos.

Rodríguez Carrión dijo que nunca ha tenido ninguna banda, sino que tiene gente honesta que trabaja. Indicó que si cualquier persona quiere conocer sus actividades, las ponen a disposición porque no tienen nada que ocultar.
Agregó que Fabián nunca ha pertenecido a ninguna banda de delincuentes.

La Policía presentó ayer la fotografía de Julio Ríos, supuesto miembro de la Banda Los Ponce, como uno de los presuntos responsables de la masacre. Ríos fue detenido el 4 de abril por portación ilegal de armas, pero fue dejado en libertad. En esa ocasión le decomisaron dos pistolas nueve milímetros y un chaleco antibalas.

Ríos fue detenido el 31 de enero por ese mismo delito y lo dejaron libre.