Tegucigalpa. Un empresario del transporte de taxis fue ultimado a balazos ayer en la séptima avenida de Comayagüela, frente a una terminal de transporte interurbano.
Ostin Marlo Zúniga Ortega (47), era originario de San Ignacio, Francisco Morazán, con domicilio en la colonia Nuevos Horizontes de la capital.
Según testigos, el ahora occiso era propietario de varios taxis que trabajan en ese punto, donde a finales del año pasado también perdió la vida un hijo del infortunado a manos de malhechores.
Según relatos de testigos, eran alrededor de las 2:00 pm cuando Zúniga Ortega se encontraba parado en la acera a un lado de su automóvil marca Hyundai, blanco, sin placas.
De repente, llegaron unos malhechores a bordo de un taxi, se acercaron al infortunado y sostuvieron una acalorada discusión. Uno de los individuos sacó una pistola y disparó contra el transportista, luego lo empujó, lo metió al asiento trasero y otro compinche lo remató disparándole por el otro lado del automotor. Los autores materiales del crimen huyeron del lugar sin que nadie hiciera algo por capturarlos, ya que la presencia policial y militar en la zona es casi nula, según manifestaron algunos curiosos.
El domingo 13 de octubre del año pasado, en el mismo sector, dos sicarios motorizados acribillaron a balazos al taxista Franklin Marcial Zúniga Miralda (26), hijo de Zúniga Ortega.
Dolientes llegaron a la escena del crimen y no pudieron contener el llanto al ver el cuerpo inerte del malogrado transportista en el interior de su vehículo. En la escena quedaron cuatro casquillos de bala calibre 45.
La hipótesis más fuerte que maneja la Policía es que el crimen de Zúniga Ortega podría tener relación con el cobro de la extorsión, por lo que realizan las investigaciones para dar con los criminales.
Uno de los presentes en la escena lamentó sin ocultar su indignación que “aquí a este punto de taxis vienen los delincuentes a cobrar ese tal impuesto de guerra y nadie hace nada, eso es pura paja de que están trabajando para controlar eso”.
