25/04/2024
04:53 PM

Niña de 10 años se salva de morir en incendio

El 25 de diciembre aparentemente alguien metió fuego a la casa adonde vivía la menor junto a su familia en Santa Bárbara.

San Pedro Sula. Eran las cuatro de la mañana, los gritos desgarradores de la pequeña “María” (10) despertaron a su madre y los demás miembros de su familia, que dormían. Ella se estaba quemando, pues su cuarto se había incendiado.

La madrugada del 25 de diciembre quedará presente en los recuerdos de la menor, que revivirá ese difícil momento cada vez que vea las marcas que las llamas le dejaron en el cuerpo.

La vivienda de la humilde familia en Quimistán, Santa Barbará, construida de madera y de suelo de tierra, misteriosamente se incendió.

“Fue un milagro que nos salváramos. Cuando escuché los gritos de mis hijas que duermen en el otro cuarto salí corriendo, pero al llegar ya mi hija ya estaba quemada”, relató entre lamentos Linda Lara, madre de la pequeña.

No se sabe qué paso, Lara dice que su otra hija de 12 años escuchó a unos hombres rociando gasolina en las paredes de la casa, pero desconocen si está versión es cierta.

“Nosotros no dejamos candelas encendidas, tenemos luz eléctrica. Creemos que alguien nos quiso meter fuego”, dijo la mujer.

El incendio comenzó en el cuarto que María comparte con su hermana (12), su hermano Carlos López (18) y la esposa de este.

Las llamas se expandieron rápidamente por la pared de madera y devoraron todo lo que estaba dentro de la habitación.

“Yo solo sentí algo caliente, y desperté. La sábana con la que estaba tapada agarró fuego y eso fue lo que me quemó”, contó con voz tímida María, quien hoy se recupera de las heridas en el hospital Mario Catarino Rivas.

Carlos, el hermano mayor de la niña, también resultó lesionado, una viga le cayó sobre el hombro mientras este intentaba rescatar a María. Carlos fue atendido en el mismo centro hospitalario y se recupera satisfactoriamente.

Sosteniendo la respiración por momentos, para poder seguir hablando, Linda dijo que sintió que su vida se derrumbaba al ver a su hija con las manos, piernas, y rostro quemados.

Ellos perdieron toda la ropa, por eso hoy María permanece día y noche envuelta en una vieja sábana verde, que pertenece al centro asistencial.

“Todas las cositas que teníamos en el cuarto, la ropa de ella y de sus hermanos, se calcinó”.

Lara dijo que de no ser por la oportuna intervención de los vecinos, que salieron con baldes llenos de agua a su auxilio, toda la casa hubiera quedado reducida a escombros.

Hoy Linda solo pide a Dios que sane a su hija.

Según dijo la doctora que atiende a la infante, ella tienen el 15% de la superficie de su cuerpo quemada, con lesiones de grado dos.

“Se va a recuperar, pero le quedarán marcas”, explicó la pediatra del Rivas. Para aquellas personas de buen corazón que deseen ayudar a esta familia pueden llamar al 94946923 con Diógenes Aguilar, padrastro de la menor.