Las muertes violentas de menores de 23 años se han incrementado en Honduras durante los tres años del gobierno de Porfirio Lobo en relación con las administraciones anteriores, denunció este jueves la organización no gubernamental protectora de la niñez Casa Alianza.
'En el transcurso de los 35 meses (enero 2010-diciembre 2012) de la actual administración de Porfirio Lobo se han registrado 2.782 muertes' de jóvenes comprendidos en esa edad, detalló el organismo en un informe de 41 páginas.
Casa Alianza, que inició operaciones en Honduras en febrero de 1998, contabiliza desde entonces 8.005 ejecuciones de menores de 23 años como resultado de un monitoreo mensual de medios de comunicación.
Mientras que en 1998 la tasa fue de 44,44 casos por mes, durante la actual administración trepó a 79,48.
'Se observa de esta forma que la tasa mensual de muertes violentas y/o ejecuciones extrajudiciales de niños, niñas y jóvenes en Honduras está aumentando de forma progresiva', señala el informe.
Solo en diciembre pasado se registraron 80 muertes de jóvenes de menos de 23 años, de las cuales 20 correspondieron a menores de entre 0 y 17 años (25%) y 60 a jóvenes de entre 18 y 23 (75%).
Un arma de fuego fue utilizada en el 87% de los casos y un arma blanca en un 7%.
Según la organización, 'se sigue presentando un patrón de ejecuciones en los casos donde se encontraron los cuerpos con señales de tortura, balazos en la cabeza y el tórax, atados de manos y pies, envueltos en sábanas, cabezas envueltas con bolsas plásticas y cinta adhesiva, señales de heridas en los hombros y cuello, cuerpos descuartizados metidos en sacos o abandonados a la orilla de algún río o quebrada'.
Honduras enfrenta una ola de criminalidad que ubica al país en el primer lugar de homicidios en el mundo, 92 por cada 100.000 habitantes, según Naciones Unidas.
