El restaurante “Típicos de la Costa” ubicado en la calle principal de la colonia Lomas de Toncontín de la capital fue el escenario de una balacera en la que murieron cuatro personas, entre ellas Óscar Roberto Ramírez Umaña, hijo del exdirector de la Policía Nacional, comisionado general Ricardo Ramírez Del Cid.
Transcurridas casi 24 horas del hecho criminal que se produjo el domingo a eso de las 8:55 pm, todo un manto de incertidumbre se ha desplegado en torno al asesinato de Ramírez Umaña.
El joven, quien estudiaba su último año en una institución bilingüe capitalina, junto a sus dos guardaespaldas, miembros del escuadrón policial Cobras, fue atacado por sujetos fuertemente armados cuando compraba comida en el referido negocio.
Mientras la Policía maneja el hecho como un posible asalto, hay muchos que creen que detrás del hecho sangriento puede haber participación policial o del crimen organizado.
Estos dos extremos fueron manejados como hipótesis por el actual director policial, comisionado Juan Carlos Bonilla, quien expresó que todas las posibilidades serán investigadas.
Y es que, en los últimos meses, la institución ha entrado en un obligatorio proceso de depuración, donde han salido a relucir las atrocidades criminales cometidas por miembros de la institución policial vinculados al crimen organizado.
Pero no se descarta que el hecho pueda ser una especie de venganza de redes criminales que habrían sido afectadas por Ramírez del Cid mientras estuvo al frente de la institución policial.
Ayer se investigaba si otra víctima mortal identificada como Elvin Antonio Palma, que presentaba 10 balazos, tendría relación con el hecho en Altos de Toncontín.
Testigos afirman haber visto a unos 10 sujetos ingresar al negocio y disparar contra los clientes, dejando un saldo adicional de cuatro heridos.
Venía de jugar fútbolRamírez Umaña había llegado en busca de comida, ya que minutos antes había jugado fútbol con amigos en una conocida cancha de la colonia América.
Según lo informado por sus amistades, el joven era estudiante de último año de la escuela Del Campo Internacional y ya había comenzado a gestionar becas para estudiar en una universidad en el extranjero.
Los elementos Cobras que perdieron la vida son Abrahan Gúnera (30), originario de Choluteca, residente en Lomas de Toncontín, y Carlos Armando Lira Turcios (29).
Gúnera recibió siete balazos que le provocaron la muerte al instante.
Ramírez Umaña y Lira Turcios expiraron en el Hospital Escuela, el primero de cuatro balazos y el segundo de 13, según el informe de la Policía.
El dictamen preliminar indica que los tres murieron de trauma encéfalo-craneal abierto producido por disparos de arma de fuego.
Heridos
En el tiroteo resultaron heridos Nolvia Yohana Sierra Meza (18), Vilma Aracely Castillo Mendoza (18), quienes son empleadas del restaurante, así como José Heriberto Izaguirre Chacón (57) y Luis Felipe Rodríguez Maldonado ( 25), de quienes no se lograron conocer los demás datos generales.
Alrededor de la 1:35 de la madrugada, la Policía tomó nota del cadáver de un hombre no identificado, de 40 a 45 años de edad, este tenía un tatuaje en forma de araña. Familiares del fallecido llegaron a la morgue capitalina y lo identificaron como Elvin Antonio Palma, el que recibió 10 balazos.
Relación de hechos
El escueto informe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) establece que, de acuerdo con las versiones de testigos, a las 8:55 pm varias personas se encontraban en el negocio ingiriendo sus alimentos y que, de repente, se estacionó un carro de donde se bajaron varios hombres, ingresaron y comenzaron a dispararles.
El saldo del tiroteo fue la muerte del joven estudiante y de sus dos guardaespaldas.
Según el informe de la Policía Metropolitana, los autores materiales del sangriento ataque fueron 10 individuos armados, supuestos miembros de la mara 18, lo que está en investigación.
Hector Iván Mejía, portavoz de la Secretaría de Seguridad, dijo que Ramírez Umaña venía de una actividad deportiva, pasó por el lugar, aparentemente porque iba a comprar comida antes de llegar a la casa. Agregó que en ese momento fue abordado por quienes le quitaron la vida.
Las versiones dadas a conocer por allegados al infortunado estudiante es que el joven salió de las canchas deportivas ubicadas en la colonia Las Hadas en una camioneta marca Nissan Pathfinder negra.
De repente se estacionaron dos camionetas, una Toyota CRV, blanca y otra de características desconocidas, de las cuales se bajaron unos 10 individuos e ingresaron en forma intempestiva al restaurante.
Armados con ametralladores Uzi les dijeron a los presentes que se trataba un asalto, por lo que los dos policías cobras reaccionaron con la intención de repeler el ataque, desatándose una nutrida balacera que duró varios minutos.
Los maleantes huyeron sin llevarse el dinero del negocio, según dijo un testigo. La Policía efectuó fuertes operativos con el fin de capturarlos.
“La cajera dejó la gaveta abierta, porque se puso nerviosa, pero no se llevaron nada”.
Diligencias
Las autoridades competentes hicieron el reconocimiento legal del cadáver de Gúnera en la escena del crimen. Equipos de la DNIC comenzaron las investigaciones orientadas a esclarecer el caso.
Técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares efectuaron la requisa en la escena adonde encontraron una pistola CZ nueve milímetros, una chapa policial y más de 40 casquillos de bala, según reveló una fuente policial. También inspeccionaron la camioneta propiedad de Ramírez Del Cid, en la que hallaron un fusil de uso policial.
Los restos mortales de Ramírez Umaña fueron retirados a las 9:10 am de ayer de la morgue de Medicina Forense por su padre, José Ricardo Ramírez Del Cid, según consta en el libro de registro.
El cuerpo es velado en funerales San Miguel Arcángel de la colonia Alameda, adonde asistieron altos oficiales de la Policía Nacional. Este día serán sepultados en un cementerio local.
Los cuerpos de los dos policías también fueron reclamados en horas de la mañana para su velatorio y posterior sepultura.
“Lamento la irreparable pérdida de su pequeño”
El presidente Porfirio Lobo lamentó el asesinato del hijo del exdirector de la Policía Nacional, Ricardo Ramírez del Cid, ultimado la noche del domingo junto a sus dos guardaespaldas.
El gobernante reaccionó sobre el hecho violento el mediodía de ayer a través de Twitter en la que escribió: “Lamento lo sucedido al general Ramírez del Cid por la irreparable pérdida de su pequeño en manos de personas sin escrúpulos”.
Lobo Sosa dijo que el Gobierno continuará trabajando firme contra quienes les quieren quitar la tranquilidad a los hondureños. “Continuamos firmes contra quienes quieren quitar la tranquilidad de nuestro pueblo, que no nos roben la esperanza, los hondureños podemos”, sostuvo Lobo.
Agregó que la única solución permanente contra la violencia es lo que se logra mediante la prevención.
“Lo que se está haciendo, sin lugar a dudas, es insuficiente”
Como un hecho deplorable calificó ayer la rectora de la Unah, Julieta Castellanos, el asesinato del hijo del exdirector de la Policía.
“Es un hecho deplorable... Es lamentable que los jóvenes mueran de esta forma, es lamentable que las madres y padres tengan que pasar por una situación de este tipo, a nadie se lo deseo, a nadie, y esto solamente viene a agravar más las cosas porque las vendettas continúan”.
“Lo que se está haciendo, sin lugar a dudas, es insuficiente, el país necesita dar un vuelco total en sus estrategias, deben asumirse con mucha responsabilidad medidas ejemplarizantes que no se están poniendo en marcha”, aseguró.
“El país no se merece esto, los jóvenes no se merecen un país como el que les ha tocado vivir, mi generación no vivió esta circunstancia, nosotros salíamos con libertad a las calles”, dijo Castellanos.
“La DNIC perdió el rumbo de la investigación y eso es grave”
La Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) perdió el rumbo, deploró el abogado Gonzalo Sánchez, experto en materia criminal.
Sánchez fue fundador de la División de Inspecciones Oculares, en la escena del crimen, de la DNIC. “Como se puede ver hoy día, la DNIC, aunque duela, perdió el rumbo, el camino de la investigación, y eso es grave”, lamentó.
El experto expuso que la investigación criminal es la columna vertebral de la DNIC. Sánchez, quien capacitó a oficiales, dijo que es trillado decir que la Policía los captura y se sacrifica, pero que los jueces ponen en libertad a los delincuentes. “Eso no es cierto, los jueces los ponen en libertad porque el caso no va bien sustentado, no se ha realizado una buena investigación e incluso muchas veces no se está presentando ya la evidencia como prueba”, manifestó.
