Un juez del Tribunal de Sentencia de Santa Bárbara seis miembros de una familia.
La masacre ocurrió el 2 de enero del año pasado en la aldea El Palmar, municipio de Las Vegas, Santa Bárbara.
Cruz planificó el asesinato de la familia Bardales Hernández en venganza porque su mujer lo había dejado por un miembro de la familia en mención.
Ayudado por su primo Juan Antonio Argueta, el individuo atacó y degolló a Gloria Hernández Rodríguez y a sus hijos Yessenia Bardales Hernández (8), Alexánder Bardales Hernández (20) y Marco Tulio Bardales Hernández (22). También asesinó a Salomón Hernández Rodríguez, hermano de Gloria, y al hijo de este José Nehemías Hernández Martínez (12).
Un menor sobrevivió a la masacre y fue quien identificó a los homicidas, los que fueron capturados días después del hecho en Peña Blanca, Cortés. Tras ser capturado, Cruz confesó su crimen y se empezó el proceso legal que culminó ayer a la 1:30 pm en los juzgados de este municipio.
Los condenados, por su alto grado de peligrosidad, guardan prisión en la cárcel de máxima seguridad en Támara, Francisco Morazán. Ayer llegaron fuertemente custodiados a este municipio a la audiencia de individualización de la pena.
Por unanimidad de votos, el tribunal sentenció a Cruz y a Argueta a 120 años de cárcel por asesinato (20 años por cada víctima) y a 10 años por intento de asesinato en perjuicio de un testigo protegido.
Familiares de los condenados se apostaron en los alrededores del recinto, adonde aseguraban que los hombres eran inocentes.
En cambio, los familiares de las víctimas aseguraron que se había hecho justicia.
