24/04/2024
02:38 PM

Alcalde que sobrevivió a cinco atentados: 'Ha habido policías involucrados'

Entrevista Noé Guardado, alcalde de Jutiapa, acusa a banda de Los Colochos de 5 ataques.

El alcalde de Jutiapa, Atlántida, Noé Guardado, ha sobrevivido a cinco atentados desde febrero de 2011. En el último, el pasado 19 de marzo, tras 20 minutos de disparos, casi mil casquillos de arma de grueso calibre y cuatro granadas quedaron en la escena.

Pese a que en dos de los ataques han asesinado a un primo, a un guardia y a un policía y han herido a su hija y a su esposa, el alcalde de Jutiapa se mantiene sereno, sigue su vida al frente de la Municipalidad y atiende a los pacientes en su clínica privada.

Asegura que está consciente de que sus enemigos no descansarán hasta liquidarlo.

“Estoy esperando que pase cualquier cosa, pero no me voy a dejar matar. Si es preciso armarme más, lo voy a hacer. Si la Policía y las autoridades no hacen nada, no voy a dejar que maten a mi familia o me maten a mí”, expresó Guardado a LA PRENSA.

Después de los atentados, el jefe edilicio interpuso cuatro denuncias en la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dnic) y en el Ministerio Público, pero hasta ahora, asegura, no hay avances en la investigación ni existen los expedientes de su caso.

“Nunca una institución de las encargadas de investigar mi caso le ha dado seguimiento. No hay avances ni está el expediente con todas las denuncias que he interpuesto en la Dnic desde que comenzaron los atentados. Eso no tiene explicación”, se quejó Guardado.

Desde 19 de marzo, el alcalde ha redoblado su seguridad y se mantiene alerta. Asegura que una banda lo ataca por su cargo como jefe edilicio en Jutiapa, pero también señala a agentes de la Policía de haber participado en alguno de estos ataques.

Los atentados

Los ataques contra el alcalde iniciaron el 2 de febrero de 2011. En dos ocasiones abandonó el país, pero después de dos meses en el exilio decidió regresar, según él, por su convicción de que debía continuar al frente de la Alcaldía y trabajar a favor de la comunidad.

“Son momentos difíciles los que he pasado, pero he mantenido el control. Las lágrimas me han rodado al ver a mi hija tirada en el piso y ver a mi esposa gritando cuando la banda nos atacaba. En el último atentado fueron 20 minutos de disparos, casi mil casquillos de bala de FAL y AK-47 que me dispararon. Solo en uno de los pasillos de la casa quedaron 400 casquillos; en el portón, 150, además de cinco proyectiles de granada calibre 40 milímetros que se encontraron”, relató el edil.

Afirma que la fe en Dios lo mantiene firme.

“Solo Dios me mantiene aquí, me mantiene vivo. Cuando uno sabe que no le debe nada a nadie lo único que le queda es tener fe y seguir confiando en las autoridades. Quiero trabajar y no les tengo miedo a los delincuentes”.

Acusa a policías

Desde los tres primeros atentados, Guardado asegura que la Policía elaboró dos informes de las investigaciones y que, aunque él había dado los nombres y apellidos de sus atacantes, jefes policiales elaboraron informes falsos acusándolo de narcotraficante.
“Señalé quiénes eran los responsables de los atentados, les dije que la banda de Los Colochos me tenía en la mira. Yo sentía que la Policía ocultaba algo y cuando me reuní con el Tigre, Juan

Carlos Bonilla, director de la Policía, me dijo que un informe de Marco Tulio Cruz Aguilar, exjefe regional de La Ceiba, aseguraba que mis atentados eran por narcotráfico, situación que es completamente falsa.

No hay nada que me ligue con el narcotráfico. Tengo una vida pública bien documentada. Ese oficial hizo un informe falso donde me acusa diciendo que es información no confirmada y todo porque ha habido policías involucrados en los atentados”, afirmó el alcalde.

Ante los informes falsos que Guardado asegura se presentaron en su contra, el 6 de diciembre de 2012 interpuso ante la Corte Suprema de Justicia en Tegucigalpa una querella por injuria y calumnias contra Abencio Flores Morazán, director de la Dnic; Alex Roberto Villanueva Meza, director de la Policía Preventiva; Marco Tulio Cruz Aguilar, jefe de la fuerza de tarea Boquerón, y Edgardo Ayala, jefe regional de la Policía en Copán.

“Me tienen que probar que mis problemas como dicen son por narcotráfico. Aseguran que me peleaba con otra gente por eso, pero no es cierto. Son falsos informes los que han hecho en mi contra.

Ellos buscaban desviar la atención para no investigar a las personas que me están haciendo los atentados”.

Sin protección

Para Guardado, la falta de investigaciones lo hace sentirse expuesto. No solo denunció la participación de los miembros de la banda que opera en Jutiapa, sino también la colusión de algunos policías, quienes, asegura, se prestaron a los ataques en su contra.

“Recabé información, presenté pruebas y testigos, pero nunca han hecho nada, pese a que los testigos identifican a los responsables: la banda de Los Colochos. Me mantuve callado, pero me obligaron a informar al pueblo en un cabildo abierto quiénes son los responsables de estos hechos y por qué quieren liquidarme. Lo hice dos días antes del último atentado y me atacaron”, dijo Guardado.

“Me siento amarrado, impotente. No veo dónde está la solución. Las autoridades están vendidas, no han hecho nada en mi caso. Estos dos años de denuncias han quedado en el aire y ahora solo queda esperar”.

Pese a la inseguridad que parece rodearlo, no ha dejado sus aspiraciones políticas. En las elecciones internas de noviembre ganó la candidatura con el movimiento de Juan Orlando Hernández para reelegirse como alcalde por el Partido Nacional.

Desde su clínica, el jefe edilicio atiende a la población. Es su refugio, donde cumple su papel de alcalde y médico. A raíz de los ataques, la Corporación Municipal le autorizó el traslado de la oficina edilicia a su clínica privada.

No se irá

Los cinco atentados no han logrado que emigre del país o que siquiera lo piense.

“No puedo dejar mi profesión porque no puedo dejar lo que la gente ve en mi servicio. La gente me necesita. No es justo que por un par de delincuentes que operan con dinero malintencionado tengan a un municipio de rodillas.

Le digo al Tigre Bonilla, al ministro de Seguridad y al Presidente de la República que hagan algo. El problema es el narcotráfico y debemos luchar porque los pueblos tengan seguridad”.

El funcionario municipal asegura que quiere la paz para el pueblo e incluso está dispuesto a dialogar con la banda criminal y a deponer su candidatura si ese es el origen de los problemas.

“Les pido que nos sentemos, que dialoguemos. Si se puede solucionar de manera pacífica el problema, estamos dispuestos a hacerlo.

Me han agredido, querían meterme fuego, matar a todo mundo, pero si ellos se equivocaron, es tiempo de reflexionar y que las cosas puedan arreglarse. Lo importante es que estamos vivos y no es justo que nos hagamos daño”.

Sí hay expediente

Ante la denuncia del alcalde de la desaparición del expediente investigativo de la Dnic, LA PRENSA habló con Edilberto Brizuela, jefe departamental de la Policía de Investigación en Atlántida, quien informó que el caso es investigado y que sí existe el expediente con las denuncias de todos los atentados.

“El jefe de Homicidios fue a la clínica del alcalde para mostrarle el expediente investigativo que de su caso se tiene en esta unidad. No se ha perdido.

Las investigaciones se han realizado por un equipo asignado exclusivamente a este caso. Hay avances, se está trabajando e incluso se incorporan nuevas declaraciones que nos ayudan en el proceso investigativo”, señaló el jefe policial.

Con la información que el alcalde ha brindado de los hechos, los investigadores siguen la pista para establecer la vinculación de los mismos en el ataque y, si se confirma, se emitirían las órdenes de captura del caso.

Nuevo ataque

A las 7:00 pm del sábado 23 de marzo, desconocidos penetraron en la vivienda de José Trinidad Gómez (45), encargado del rastro municipal de Jutiapa en la aldea Papaloteca y lo atacaron.

El empleado municipal estaba en una hamaca conversando con su esposa María Amelia Vásquez Ramírez (28), quien también falleció en el lugar.

Milagrosamente se salvó el hijo de ambos, de 12 años, quien en la desesperación por repeler el ataque tomó el arma de su padre y disparó contra los delincuentes.

Este hecho es ligado por el alcalde a las acciones que en su contra han desatado los enemigos que quieren asesinarlo. Le pidió a la Policía que el caso se investigue.