La violencia volvió a hacer de las suyas en el centro de Cofradía; esta vez la sangre corrió dentro de un negocio dedicado a la venta de productos agropecuarios, cuando el propietario del mismo fue asesinado a balazos ayer en horas de la mañana.
La víctima fue identificada por sus parientes como José Amílcar Echeverría Méndez (34), un ingeniero eléctrico de profesión, pero que se dedicaba a la agricultura y ganadería en Cofradía.
El hecho tuvo como protagonistas a dos o tres hombres que llegaron en un pick up Toyota Tacoma blanco, señalados por agentes de la Policía Nacional Preventiva de Cofradía como los mismos hechores del homicidio de un supervisor de seguridad en el barrio Las Flores, una hora después del asesinato de Echeverría Méndez.
No obstante, las autoridades policiales y miembros de la unidad de Delitos Contra la Vida de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) no profundizaron en el tema por no tener un reporte claro de lo ocurrido en el populoso sector sampedrano. Ninguno de los agentes policiales que resguardaron la escena dio declaraciones precisas del homicidio.
Un vecino del negocio Agrocomercial El Potrillo, propiedad de Echeverría Méndez, comentó que se escucharon entre seis y siete disparos en el interior del negocio, pero que se confundían con los ruidos de un taller cercano. “Eran las 9:50 de la mañana cuando llegaron los sujetos y entraron, pero solamente vimos a uno que era blanco y de ojos verdes”, explicó el vecino, que no quiso dar su identidad por su propia seguridad.
Hermetismo
Los familiares de la víctima pidieron a los medios respeto hacia los dolientes para que las imágenes no se publicaran, pero mostraron una fotografía en vida del comerciante y ganadero ultimado. El hoy occiso residía en Cofradía, adonde atendía sus negocios y una hacienda.
Joven querido y luchador
Varios ciudadanos de Cofradía acompañaron a los dolientes mientras permanecían atentos de la llegada de las autoridades encargadas de efectuar el levantamiento y reconocimiento del cadáver de Echeverría Méndez.
Los elogios para la familia sobraron en la boca de muchos curiosos dejando claro que en el caso del joven ganadero siempre fue luchador y humilde, así como una persona de buenas costumbres y colaborador en las actividades del sector cada vez que se le requería en los eventos. El cuerpo fue trasladado a la morgue de Medicina Forense y hoy será sepultado en Cofradía.
