A pesar de la presencia militar en los puntos y de los registros de pasajeros, un ciudadano burló un retén.
Usuarios vivieron ayer momentos de terror cuando una unidad que viajaba de Puerto Cortés a San Pedro Sula fue escenario de un asesinato.
El hecho ocurrió entre 14 y 15 calles, 7 avenida, barrio Paz Barahona. El sujeto, que luego del violento ataque se fugó, habría logrado burlar un retén militar en el barrio Guamilito portando un arma de fuego.
Entre las pertenencias de la víctima se encontró un documento a nombre de Walter Trinidad Medina Hernández, pero las autoridades no confirman que sea su identidad.
El coronel René Fonseca argumentó: “Los militares se encuentran en las calles tratando de disminuir los índices delictivos, pero eso no significa que no habrá muertes violentas”. También indicó: “El bus había sido registrado por los militares y pudo haber sido un olvido u omisión de los uniformados que uno de los pasajeros portara un arma de fuego”.
La “militarización”
Los sampedranos señalan que la labor de los elementos de seguridad debe ir más allá porque es cuando el bus va en ruta y en puntos intermedios los malhechores abordan las unidades para efectuar los asaltos.
“Está bien que hagan los registros y estén en las puntos de parada, pero los asaltantes se suben a mitad de camino. Lo mejor es que los militares viajaran con uno”, dijo Oneyda García.
La terminal de buses está rodeada de militares. En los andenes, los soldados realizan registros al azar y vigilan cuando los viajeros abordan las unidades.
Ayer también estuvieron en el bulevar del norte en la parada de buses conocida como “viveros”, donde también ejecutaron inspecciones dentro de las unidades. “Está bueno que brinden seguridad y debe ser permanente”, dijo Marco Tulio Castañeda, trabajador del transporte.
Los conductores de las rutas que van a Choloma y Puerto Cortés dicen que se sienten vulnerables en todo el corredor, por lo que les gustaría que los militares pudieran acompañarlos.
Las autoridades de Transporte, transportistas y Tránsito tendrán una reunión la próxima semana para buscar la implementación de otras medidas que reduzcan la inseguridad.
Ejército hondureño volvió este jueves a proteger el transporte urbano de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras, para frenar la ola de violencia en el país, informó el ministro de Defensa, Marlon Pascua.
Honduras ha registrado en los últimos dos años una tasa del 85,5 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, por lo que el país centroamericano figura entre los de mayores índices de criminalidad en el mundo, contra las 8,8 que es la media que marca las Naciones Unidas.
