Dos hombres que estaban sentados en una banca esperando bus murieron acribillados por tres sujetos en el barrio El Tablón de este municipio, en el hecho otro sujeto que intento huir también fue ultimado.
Alrededor de la 1:40 pm de ayer, Melvin Aguilar Discua (37) y Alex Geovany Amaya Reyes (23), se bajaron de un mototaxi en el desvío a Río Lindo y luego se sentaron en unas bancas cerca de un merendero para esperar un autobús, según declaración de testigos del crimen. En la zona habían varios conductores de mototaxis y personas adentro de la cafetería, cuando de repente de una camioneta gris oscuro, bajaron tres sujetos portando fusiles AK-47 y armas de fuego calibre nueve milímetros.
Ataque dirigido
Los sicarios dijeron a las personas que se encontraban en el lugar que no tenían que temer que “el problema era únicamente con Aguilar y Reyes” y tras ubicarlos descargaron sus armas de grueso calibre en contra de las víctimas.
Franklin Alexander Gonzales (22), se encontraba en el interior de la cafetería leyendo un periódico, pero al escuchar los disparos se asustó e intento huir, indicaron familiares.
Uno de los sicarios al ver que Gonzales escapaba corriendo le disparó y el joven se desplomó en el suelo con dos heridas de bala una en el cuello y otra en el tórax.
Tras cometer el crimen los sicarios escaparon a bordo de la camioneta a gran velocidad por la carretera hacia Santa Cruz de Yojoa, indicaron testigos.
Familiares de Gonzales manifestaron que el hoy occiso vivía a pocos metros del lugar donde fue tiroteado y siempre iba a esa cafetería a leer el diario puesto que era sobrino de la propietaria del negocio.
Gonzales fue trasladado en estado crítico hasta una clínica privada en Santa Cruz de Yojoa pero falleció minutos después de haber sido ingresado.
El hijo de Aguilar Discua al que solo identificaron como Carlos llegó a la escena descontrolado llorando y gritando por la muerte de su padre.
“Levántate papá, levántate, vámonos para la casa” gritaba, mientras sus amigos lo detenían para que no entrara a la escena que estaba acordonada y siendo inspeccionada por agentes de la Direccional Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
El joven entre el llanto dijo que su madre había sido asesinada hace un año y ahora su padre.
Allegados a la familia indicaron que Aguilar se dedicaba a rubro del transporte pero aseguraron desconocer las causas del ataque. Los agentes de inspecciones oculares de la DNIC hallaron en la escena al menos 43 casquillos de bala de distintos calibres entre ellos 3.57 y 9 milímetros.
Autoridades de la Policía del sector expresaron que las víctimas no eran del lugar y que habrían llegado al sector procedentes de Río Lindo, por lo que presumen eran seguidos desde ese lugar por los sicarios responsables del crimen.
