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Tribunal encuentra culpables a mareros en Honduras

  • 26 septiembre 2014 /

La Policía capturó en posesión de un arsenal a Miguel Ángel Lobo, alias Tacoma, Walter David Rosales, Nahún Montes, Efraín Alexander Zúniga y Gerson Obed Alvarado Vigil en una residencial sampedrana.

San Pedro Sula, Honduras

El Tribunal de Sentencia de la Sala 2 halló culpables ayer a cinco pandilleros que se les seguía juicio porque fueron capturados en posesión de un arsenal en una lujosa residencia de una distinguida colonia de esta ciudad.

A Miguel Ángel Lobo, alias Tacoma, Walter David Rosales, Nahún Montes, Efraín Alexander Zúniga y Gerson Obed Alvarado Vigil los enjuiciaron por almacenamiento de armas prohibidas, almacenamiento de material de guerra, almacenamiento de armas comerciales, asociación ilícita, almacenamiento indebido de uniformes e insignias policiales y encubrimiento.

El vocero de la Fiscalía, Elvis Guzmán, indicó que el Tribunal de Sentencia encontró culpables a los pandilleros de cinco delitos y solo los absolvió de culpa por el cargo de asociación ilícita. La causa contra los miembros de la mara 18 inició el 4 de enero del año pasado luego de que la Policía el 3 de enero los capturara en una lujosa casa de la residencial Los Molinos II, adonde encontraron un arsenal e indumentaria policial.

A los pandilleros les decomisaron 15 camisas de la Policía Preventiva, nueve pantalones, seis chalecos antibalas con identificación policial, ocho chalecos fluorescentes de la Policía de Tránsito y dos más sin insignia policial. Además ocho gorras policiales, 15 pares de botas, tres placas policiales, una cámara de seguridad y dos radios de comunicación. Entre el arsenal en poder de los pandilleros había seis pistolas, cuatro calibre 45, una 38 y una nueve milímetros, cinco granadas, cuatro fusiles AK-47, dos fusiles R-15 con lanzagranadas, 10 cargadores de pistola automática, 10 de R-15, 15 de AK-47 y unos 500 tiros de distintos calibres.

Enfrentamiento

Antes de la captura de los pandilleros se produjo un enfrentamiento entre ellos y unos policías en una gasolinera situada en el bulevar del este. En ese lugar cayeron abatidos cuatro pandilleros que andaban en una camioneta Mitsubishi blanca.

Los enjuiciados andaban en otro carro Hyundai Santa Fe blanco y lograron escapar, pero horas más tarde los agentes los encontraron en una vivienda en la residencial Los Molinos II. Cuando los policías iban a entrar a la casa llegó monseñor Rómulo Emiliani, quien fue llamado por los pandilleros para que intercediera ante la Policía y la detención se dio de manera pacífica.