Tegucigalpa, Honduras.
El Juzgado Penal con Jurisdicción Nacional decretó auto de formal procesamiento contra dos militares de contrainteligencia por la muerte de dos hermanos, acontecida el pasado 11 de abril en la capital.
El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra los militares Elmer Eliázar Mejía Aguilar y José Luis Melgar Deras por el asesinato de los hermanos Zenia Maritza y Ramón Eduardo Díaz Rodríguez. Asimismo fueron requeridos por el delito de abuso de autoridad.
En la audiencia inicial, en el Primer Batallón de Infantería, se evacuó abundante evidencia probatoria que permitió al juez encontrar los indicios racionales suficientes de la comisión del asesinato y la responsabilidad de los imputados en él, por tanto les decretó el auto de formal procesamiento.
Según los hechos, los hermanos salieron de su casa a comprar en un supermercado en la colonia El Pedregal.
Tras hacer esta diligencia fueron interceptados por un vehículo del que se bajaron varios individuos con apariencia militar, fuertemente armados, utilizando pasamontañas y chalecos antibalas quienes se los llevaron a La Cañada.
Al día siguiente, los cuerpos de Zenia y Ramón fueron encontrados en un paraje solitario adelante de la aldea Mateo, en una zona conocida como El Empedrado.
El Juzgado Penal con Jurisdicción Nacional decretó auto de formal procesamiento contra dos militares de contrainteligencia por la muerte de dos hermanos, acontecida el pasado 11 de abril en la capital.
El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra los militares Elmer Eliázar Mejía Aguilar y José Luis Melgar Deras por el asesinato de los hermanos Zenia Maritza y Ramón Eduardo Díaz Rodríguez. Asimismo fueron requeridos por el delito de abuso de autoridad.
En la audiencia inicial, en el Primer Batallón de Infantería, se evacuó abundante evidencia probatoria que permitió al juez encontrar los indicios racionales suficientes de la comisión del asesinato y la responsabilidad de los imputados en él, por tanto les decretó el auto de formal procesamiento.
Según los hechos, los hermanos salieron de su casa a comprar en un supermercado en la colonia El Pedregal.
Tras hacer esta diligencia fueron interceptados por un vehículo del que se bajaron varios individuos con apariencia militar, fuertemente armados, utilizando pasamontañas y chalecos antibalas quienes se los llevaron a La Cañada.
Al día siguiente, los cuerpos de Zenia y Ramón fueron encontrados en un paraje solitario adelante de la aldea Mateo, en una zona conocida como El Empedrado.
