San Pedro Sula, Honduras
Héctor Noé Baquedano Galindo (31), alias el Gordo, se sumó a la lista de cinco personas que guardan prisión en el Centro Penal Sampedrano acusados por el asesinato del periodista Aníbal Barrow.
Baquedano Galindo fue detenido la mañana del pasado sábado cuando pretendía ingresar al presidio sampedrano en compañía de tres personas.
Esa misma noche fue presentado ante un juez de jurisdicción nacional, quien lo envió a prisión debido a una orden de captura que pendía sobre él por los delitos de asociación ilícita, robo agravado y privación de libertad.
El imputado es considerado por las autoridades como el cabecilla de la banda del Gordo, la que fue contratada para secuestrar y asesinar al periodista Aníbal Barrow, el pasado 24 de junio.
El papel del “Gordo”
Según las investigaciones en poder de las autoridades policiales y con base en expediente fiscal, una “persona muy poderosa, un narcotraficante” dio la orden de asesinar al comunicador.
Esa persona poderosa había pagado entre 300 mil a 400 mil lempiras a José Hernán Díaz, alias el Choco para que este ejecutara el plan.
Esto es según la versión del testigo protegido con clave AB-08-07-2013 que consta en el expediente 909-13.
Al recibir el pago, el Choco contrató la banda del Gordo que al parecer operaba en la colonia Siboney de Villanueva, Cortés.
Según el testigo, los contratados para interceptar al periodista en San Pedro Sula y matarlo eran Héctor Noé Baquedano Galindo, Dennis Omar Ramírez Martínez, alias el Diablo, y Gabriel Armando Castellanos Pérez, alias el Chele.
La tarde del 24 de junio, Barrow fue raptado en su vehículo CRV gris, vehículo del que Baquedano Galindo tomó el control, mientras Gabriel alias el Chele, desde el asiento trasero, encañonó al periodista, a quien transportaron en el asiento frontal del copiloto. Al recorrer varios metros, el Chele le disparó a Barrow en la parte inferior del rostro, impacto que despedazó la prótesis dental que se convirtió en una de las pistas encontradas días después dentro del vehículo.
Minutos después, la última llamada fue recibida por el Gordo, según el testigo, el interlocutor dio la orden final de terminar en ese instante con la vida de Aníbal Barrow.
Inmediatamente, el Gordo le disparó al comunicador en la sien izquierda.
Minutos después los individuos pasaron el cadáver de Barrow a un carro Kia Spectra blanco y decidieron abandonar en el lugar conocido como las cañeras de El Bálsamo la camioneta gris propiedad del comunicador.
La intención de los criminales era desaparecer el cuerpo de Barrow, por lo que lo trasladaron al sector del Siboney y rociaron de combustible el cadáver para carbonizarlo. El objetivo no fue logrado, por lo que decidieron desmembrar con un machete el cádaver y lanzarlo a una laguna para que fuese devorado por los lagartos; sin embargo, los criminales se quedaron con uno de los brazos del comunicador que según el testigo “anduvo en los vehículos para ser mostrado a los miembros de la banda”.
Los asesinos de Barrow despojaron al comunicador de su celular que permitió la captura el día 11 de julio de Gustavo Armando Durán Banegas, Delmer Donael Durán Banegas, José Hernán Díaz Mejía e Ibis Laurent Lara Pereira, implicados en el crimen del comunicador.
En septiembre, la Policía capturó a Gabriel Armando Castellanos Pérez. Sigue prófugo Dennis Omar Ramírez Martínez.
