San Pedro Sula, Honduras
Juzgados de San Pedro Sula dictaron este martes detención judicial en contra de José Hernández por el supuesto homicidio del activista del grupo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGTBI).
El hoy occiso Francisco Javier Aguilar Barahona (38) era miembro de la comunidad Gay de San Pedro Sula, conocido como kristell.
La hondureña transgénero fue ultimada a balazos en la madrugada del lunes por un guardia de seguridad en la 11 avenida y la 2 calle del barrio Los Andes de San Pedro Sula.
José Alberto Hernández explicó que le disparó en defensa propia porque supuestamente el trabajador sexual lo quería asaltar. 'Le disparé porque me salió de repente pidiéndome dinero. Se me tiró a la lucha, me gana, pero todavía no sabe que yo ando armado. Me da un chance, me retiro, saco la pistola y le disparé', dijo.
'Simplemente lo hice por defenderme, no lo hice con idea de matarlo. Me querían asaltar', detalló Hernández.
Compañeros de trabajo de la víctima dijeron que el guardia negoció con kristell que le iba a pagar todos sus servicios, pero 'cuando entraron, él no andaba dinero, entonces se iban a salir, vino él le agarró la mano, la metió para adentro forcejeando. Sacó una pistola y le disparó en la cabeza'.
Después de matar a kristell salió huyendo con la pistola en la mano, según testigos.
Juzgados de San Pedro Sula dictaron este martes detención judicial en contra de José Hernández por el supuesto homicidio del activista del grupo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGTBI).
El hoy occiso Francisco Javier Aguilar Barahona (38) era miembro de la comunidad Gay de San Pedro Sula, conocido como kristell.
La hondureña transgénero fue ultimada a balazos en la madrugada del lunes por un guardia de seguridad en la 11 avenida y la 2 calle del barrio Los Andes de San Pedro Sula.
José Alberto Hernández explicó que le disparó en defensa propia porque supuestamente el trabajador sexual lo quería asaltar. 'Le disparé porque me salió de repente pidiéndome dinero. Se me tiró a la lucha, me gana, pero todavía no sabe que yo ando armado. Me da un chance, me retiro, saco la pistola y le disparé', dijo.
'Simplemente lo hice por defenderme, no lo hice con idea de matarlo. Me querían asaltar', detalló Hernández.
Compañeros de trabajo de la víctima dijeron que el guardia negoció con kristell que le iba a pagar todos sus servicios, pero 'cuando entraron, él no andaba dinero, entonces se iban a salir, vino él le agarró la mano, la metió para adentro forcejeando. Sacó una pistola y le disparó en la cabeza'.
Después de matar a kristell salió huyendo con la pistola en la mano, según testigos.
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