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'No tengo idea de regresar con él”: hondureña maltratada

  • 20 julio 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

La enfermera Aryeli Masa (40) conoció a quien creyó que la amaba en un pasillo del Hospital Escuela Universitario (HEU), y ayer, cuando se cumplían ocho meses de relación, ese hombre con quien se casaría le dio una golpiza que la tiene en la emergencia del mismo centro asistencial donde se dio ese amor a primera vista.

De acuerdo con el relato de la enfermera, fue a las 4:45 am, después que le sirvió el desayuno, que José Turcios, su pareja sentimental, la agredió físicamente.

“Él me dijo que le trajera a la casa un televisor que me llevé porque él estaba vendiendo todo lo que habíamos adquirido, como yo no accedí, me quitó el celular, se lo metió a la bolsa y yo traté de sacárselo y él me empujó e insistí y logré sacárselo, entonces se le rompió la bolsa del pantalón y empezó a golpearme”, expresó Masa.

La mujer, quien fue asistida por el servicio de ortopedia del HEU, relató que “primero me pegó en el pecho y me tiró a la cama, después vino y se recostó en la cama y me pegó con el puño cerrado en el abdomen y me pegó una patada que es la que tengo en el brazo, tengo moretones. Me agarró y me tiró al piso y creo que ahí me fracturé el tobillo”.

La paciente dijo que el hombre la levantó del suelo, la subió en la cama y después se fue.

Posteriormente, muy adolorida, ella llamó al número de emergencia 911 desde donde le enviaron una ambulancia que la trasladó al HEU.

Cuando se le preguntó si dejará a su agresor, la paciente aseguró que “así es y yo me amo muchísimo y no tengo idea de regresar con él”.

Este hecho se registra apenas unos días después de conocerse el caso de la joven Heidy Julissa Rivera Lara, quien ingresó de emergencia al HEU tras haber recibido una brutal golpiza de su marido, quien se encuentra en manos de la justicia hondureña acusado por el delito de violencia intrafamiliar.

Sin embargo, anteayer en horas de la tarde, los especialistas que la evaluaban determinaron darle el alta médica tras permanecer al menos tres horas en observación y verificar que no necesitaba ninguna cirugía, a pesar de los daños en su rostro.

Se conoció que la defensa del agresor intentó conciliar con la víctima, pero la Fiscalía de Honduras negó un arreglo a pedido de la joven agredida.