Tegucigalpa, Honduras.
Otro horrendo crimen estremeció ayer a los moradores de la colonia Villa Unión en Comayagüela.
Criminales acribillaron a balazos a una madre y su hija y luego incendiaron la casa donde dormían otros tres menores, quienes sobrevivieron de milagro.
Empleados del Ministerio Público en conjunto con equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Policía Preventiva realizaron el levantamiento de los cadáveres de la señora Mayra Leticia Aguilera Osorto (32) y su hija Stefany Lizeth Padilla Aguilera (14).
El repudiable hecho ocurrió en el sector 2, calle 2, de dicha colonia, hasta donde llegaron varios criminales fuertemente armados y con los rostros tapados con pasamontañas a perpetrar el ataque sangriento que provocó un ambiente de zozobra en la zona.
Hasta ayer, los cuerpos de investigación policial no habían establecido los posibles motivos del hecho criminal.
Hechos
De acuerdo con testigos, eran las 12:00 am cuando un grupo de malhechores llegó a la casa de madera habitada por cinco personas, dos adultos y tres niños.
Los malhechores derribaron una pared de madera y en término de segundos entraron a disparar contra madre e hija, matándolas en el acto.
Tras consumar el doble crimen, los asesinos quemaron el inmueble, donde también dormían tres menores, uno de 7 años, otro de 6 y una niña de cuatro meses de nacida, según reveló un pariente de las víctimas. Los niños se salvaron de morir gracias a la hazaña del mayor de ellos, quien agarró a sus dos hermanos más pequeños y los logró sacar de las llamas.
Elementos del Cuerpo de Bomberos se desplazaron a la zona a extinguir el fuego que amenazaba con alcanzar otras casas cercanas.
Entre los escombros quedaron los dos cuerpos, que fueron reconocidos por las autoridades competentes.
Además del inmueble propiedad de la señora Cristina Aguilera Osorto, las llamas consumieron todos los enseres personales y electrodomésticos propiedad de la familia, conforme a los Bomberos.
Una amiga de la familia relató que la menor Stefany Lizeth era estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres, pero tenía un mes de haberse retirado, sin que se conozcan las causas.
Esta es la segunda matanza que se registra en el mismo sector de la Villa Unión en menos de un mes, ya que el sábado 12 de junio a cuatro jóvenes los acribillaron a balazos criminales aún no identificados por la Policía.
Otro horrendo crimen estremeció ayer a los moradores de la colonia Villa Unión en Comayagüela.
Criminales acribillaron a balazos a una madre y su hija y luego incendiaron la casa donde dormían otros tres menores, quienes sobrevivieron de milagro.
Policía
Agentes de la Sección de Homicidios de la DPI realizan una serie de investigaciones con el fin de identificar a los responsables del doble crimen.
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El repudiable hecho ocurrió en el sector 2, calle 2, de dicha colonia, hasta donde llegaron varios criminales fuertemente armados y con los rostros tapados con pasamontañas a perpetrar el ataque sangriento que provocó un ambiente de zozobra en la zona.
Hasta ayer, los cuerpos de investigación policial no habían establecido los posibles motivos del hecho criminal.
Calcinados quedaron los cuerpos de la madre y su hija tras el incendio en su casa de madera.
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De acuerdo con testigos, eran las 12:00 am cuando un grupo de malhechores llegó a la casa de madera habitada por cinco personas, dos adultos y tres niños.
Los malhechores derribaron una pared de madera y en término de segundos entraron a disparar contra madre e hija, matándolas en el acto.
Tras consumar el doble crimen, los asesinos quemaron el inmueble, donde también dormían tres menores, uno de 7 años, otro de 6 y una niña de cuatro meses de nacida, según reveló un pariente de las víctimas. Los niños se salvaron de morir gracias a la hazaña del mayor de ellos, quien agarró a sus dos hermanos más pequeños y los logró sacar de las llamas.
Elementos del Cuerpo de Bomberos se desplazaron a la zona a extinguir el fuego que amenazaba con alcanzar otras casas cercanas.
Entre los escombros quedaron los dos cuerpos, que fueron reconocidos por las autoridades competentes.
Además del inmueble propiedad de la señora Cristina Aguilera Osorto, las llamas consumieron todos los enseres personales y electrodomésticos propiedad de la familia, conforme a los Bomberos.
Una amiga de la familia relató que la menor Stefany Lizeth era estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres, pero tenía un mes de haberse retirado, sin que se conozcan las causas.
Esta es la segunda matanza que se registra en el mismo sector de la Villa Unión en menos de un mes, ya que el sábado 12 de junio a cuatro jóvenes los acribillaron a balazos criminales aún no identificados por la Policía.