San Pedro Sula, Honduras.
Diferentes unidades policiales de Honduras, Panamá, El Salvador, Costa Rica y Guatemala capturaron simultáneamente a 31 cabecillas y miembros de una red internacional de tráfico de personas que cobraban entre 7,000 y 25,000 dólares a cada emigrante por llevarlo a Estados Unidos.
La Operación Mesoamérica contó con el apoyo de países como Estados Unidos, Brasil, Colombia y México.
Autoridades de los países que operaron para detener a los líderes y contactos de la red criminal calificaron como el trabajo más importante que se ha realizado en América contra la trata de personas.
En Honduras, agentes de la Unidad Transnacional de Investigación Criminal (Utic), Dirección Policial de Investigación (DPI) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) capturaron a Elio Martín González González, Fredy Fernando Bueso Aceituno y Óscar Alfredo Flores Zavala, empleados del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes recibían instrucciones de Luis Felipe Álvarez, José Luis Hernández y Wilmer Francisco Cruz a fin de emitir las constancias a los migrantes en un tiempo preferencial.
A cambio, los empleados de migración recibían depósitos a sus cuentas de entre 5,000 y 20,000 lempiras, según lo referido en las pruebas del Ministerio Público.
La banda que tenía sus grupos en varios países era dirigida por Luis Leonardo Mejía López o Luis Leonardo Mejía Pasapera, quien fue detenido ayer en Guatemala. En la frontera entre Nicaragua y Costa Rica fue detenido Santos Hilario Zepeda con 7 emigrantes procedentes de Nepal.
Según el Ministerio Público, en Ocotepeque fueron capturados Nidia Jackeline Zepeda y Marcos Noé Portillo Deras, personas que se encargaban de trasladar por el territorio nacional a los migrantes que en su mayoría eran de fuera del continente americano.
La Operación Mesoamérica, para la cual hicieron miles de intervenciones telefónicas, también logró la captura de seis cabecillas colombianos que estaban en rascacielos en La Costa Tower en Costa del Este de Panamá.
Un nicaragüense que prestaba su propiedad en la frontera con Costa Rica para cruzar los ilegales es otro de los detenidos junto con un tico. Todos los detenidos están acusados ante los juzgados.
Diferentes unidades policiales de Honduras, Panamá, El Salvador, Costa Rica y Guatemala capturaron simultáneamente a 31 cabecillas y miembros de una red internacional de tráfico de personas que cobraban entre 7,000 y 25,000 dólares a cada emigrante por llevarlo a Estados Unidos.
La Operación Mesoamérica contó con el apoyo de países como Estados Unidos, Brasil, Colombia y México.
Autoridades de los países que operaron para detener a los líderes y contactos de la red criminal calificaron como el trabajo más importante que se ha realizado en América contra la trata de personas.
En Honduras, agentes de la Unidad Transnacional de Investigación Criminal (Utic), Dirección Policial de Investigación (DPI) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) capturaron a Elio Martín González González, Fredy Fernando Bueso Aceituno y Óscar Alfredo Flores Zavala, empleados del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes recibían instrucciones de Luis Felipe Álvarez, José Luis Hernández y Wilmer Francisco Cruz a fin de emitir las constancias a los migrantes en un tiempo preferencial.
 En Guatemala fue capturado el líder de la banda internacional de tráfico de personas Luis Mejía Pasapera.
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La banda que tenía sus grupos en varios países era dirigida por Luis Leonardo Mejía López o Luis Leonardo Mejía Pasapera, quien fue detenido ayer en Guatemala. En la frontera entre Nicaragua y Costa Rica fue detenido Santos Hilario Zepeda con 7 emigrantes procedentes de Nepal.
Según el Ministerio Público, en Ocotepeque fueron capturados Nidia Jackeline Zepeda y Marcos Noé Portillo Deras, personas que se encargaban de trasladar por el territorio nacional a los migrantes que en su mayoría eran de fuera del continente americano.
La Operación Mesoamérica, para la cual hicieron miles de intervenciones telefónicas, también logró la captura de seis cabecillas colombianos que estaban en rascacielos en La Costa Tower en Costa del Este de Panamá.
Un nicaragüense que prestaba su propiedad en la frontera con Costa Rica para cruzar los ilegales es otro de los detenidos junto con un tico. Todos los detenidos están acusados ante los juzgados.
 En Panamá han sido aprehendidos otros seis0 cabecillas de la red en una zona exclusiva en donde vivían.
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