15/04/2024
12:48 AM

Expolicía mata a su exesposa, a la hija de esta y al amante en Choluteca

Las víctimas fueron identificadas como Onorina Baquedano (46), Vivian Baquedano Flores (24) y Ángel Fabricio Izaguirre (24).

Choluteca, Honduras

Cegado por los celos, un exagente del Escuadrón Cobras de la Policía Nacional, mató a su exmujer, al actual marido de la dama y a la hija de ella, la madrugada de ayer en el casco urbano del municipio de Apacilagua.

Los habitantes de esta comunidad fueron sorprendidos con la muerte sangrienta de Onorina Baquedano García (46), Vivian Baquedano (24), hija de Onorina, y Ángel Fabricio Izaguirre de (24), su actual compañero de hogar.

El hecho criminal se reportó a eso de la 1:00 am cuando vecinos del sitio alertaran a la Policía sobre la presencia de los cuerpos sin vida.

Entre las primeras diligencias de las autoridades policiales se logró establecer que el crimen podría estar motivado por los celos. El relato de los vecinos establecen que hace más de un año Onorina Baquedano sostuvo una relación amorosa con un hombre identificado como Raúl Estrada Peralta, quien formó parte del Escuadrón Cobras de la Policía Nacional. Por su condición de agente de seguridad, Estrada Peralta estuvo asignado a la posta policial de Apacilagua donde conoció a Onorina y se dio la relación.

Familiares de las víctimas afirman que pese a que la relación entre Estrada Peralta y Baquedano había finalizado, este la amenazaba permanente con que la iba a asesinar si se enteraba que tenía otra pareja.

Macabro crimen

Las supuestas amenazas del expolicía se cumplieron la madrugada del lunes cuando un vecino lo vio tratando de ingresar por la ventana a la casa donde residía Baquedano.

Tras entrar a la vivienda, Estrada Peralta acudió primero al cuarto de Vivian Baquedano, hija de Onorina, y cuando la muchacha dormía aprovecho para cortarle el cuello y provocarle la muerte al instante. El momento de horror continuó cuando el supuesto asesino entró a la habitación de Onorina, quien estaba acompañada de Ángel Fabricio, a quienes Estrada Peralta degolló y apuñaló en varias ocasiones. En un intento por salvar su vida, Onorina salió por la parte posterior de la casa con rumbo al patio, pero debido a la gravedad de las heridas murió.

La escena dentro de la casa era dantesca y nunca antes vista en la localidad, lo que generó alarma entre los moradores del municipio que es considerado uno de los más pacíficos del departamento.

El reporte de las autoridades policiales no establece cuántas fueron las heridas de arma blanca que presentaban los cuerpos, ya que los mismos fueron trasladados de inmediato hasta la morgue de Medicina Forense.