San Pedro Sula, Honduras.
“La muerte de Malenita, mi pequeña terremoto, ha cambiado dolorosamente nuestras vidas, siento rabia, me la arrebataron de las manos”, expresó ayer su padre César Banegas.
El rostro compungido del padre reflejaba su sufrimiento mientras pasó los últimos momentos con su pequeña en el cementerio.
“Quiero que se haga justicia y no solo por mi pequeña, también por todas las personas que han sido víctimas de la imprudencia de los conductores de rapidito”, expresó el padre de la menor Malena Sofía Banegas Reyes al tiempo que rodaban lágrimas por su rostro. “Son unos asesinos del volante, no todos, pero la mayoría son así, deben hacerles exámenes de alcoholemia o toxicológicos”.
La imprudencia del conductor de un rapidito de la Ruta 2, que iba peleando ruta con otra unidad de transporte, cobró la vida de la bebé al embestirla junto con sus padres. El hecho fue el miércoles a la 1:05 pm en el barrio Las Acacias, también resultó herida Evelyn Carolina Reyes, madre de la niña.
Al recordar como era su hija, Banegas la describió como una niña hiperactiva, “era muy inteligente, muy chispa y por eso le decíamos terremoto y la terrible”.
“ Nos arrebataron lo más preciado que teníamos en la vida, siento impotencia”, manifestó al tiempo que dirigía la vista al féretro donde estaba el cuerpecito de la menor. “Cuando ella quería ver pichingos en la televisión decía titingos; y totos cuando se refería a fotos, también decía papá y mamá”, expresó el acongojado padre al recordar a su hijita. Banegas, quien es ingeniero civil de profesión, indicó que cuando su hija llegaba con su mamá a las obras de trabajo se echaba arena en la cabeza con el casco que él usa.
“A mi hija le gustaba la música y teníamos pensado comprarle una bateriíta porque agarraba los lápices y empezaba a hacer sonidos”, manifestó Banegas. Relató que siempre les gustaba pasear con ella y “hace poco la llevamos a Costa Rica”. Tenían planes de solicitar la visa para ir a Estados Unidos y “caerle de sorpresa a mi suegra para que la conociera”. Banegas indicó que su esposa Evelyn Carolina Reyes tiene varios golpes y una fractura en el fémur, por lo que no pudo asistir al entierro de su primogénita.
“La muerte de Malenita, mi pequeña terremoto, ha cambiado dolorosamente nuestras vidas, siento rabia, me la arrebataron de las manos”, expresó ayer su padre César Banegas.
El rostro compungido del padre reflejaba su sufrimiento mientras pasó los últimos momentos con su pequeña en el cementerio.
“Quiero que se haga justicia y no solo por mi pequeña, también por todas las personas que han sido víctimas de la imprudencia de los conductores de rapidito”, expresó el padre de la menor Malena Sofía Banegas Reyes al tiempo que rodaban lágrimas por su rostro. “Son unos asesinos del volante, no todos, pero la mayoría son así, deben hacerles exámenes de alcoholemia o toxicológicos”.
La imprudencia del conductor de un rapidito de la Ruta 2, que iba peleando ruta con otra unidad de transporte, cobró la vida de la bebé al embestirla junto con sus padres. El hecho fue el miércoles a la 1:05 pm en el barrio Las Acacias, también resultó herida Evelyn Carolina Reyes, madre de la niña.
 La madre de la niña no pudo estar presente en el entierro de su primogénita pues debido a su estado de salud se encuentra internada en un centro médico.
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“ Nos arrebataron lo más preciado que teníamos en la vida, siento impotencia”, manifestó al tiempo que dirigía la vista al féretro donde estaba el cuerpecito de la menor. “Cuando ella quería ver pichingos en la televisión decía titingos; y totos cuando se refería a fotos, también decía papá y mamá”, expresó el acongojado padre al recordar a su hijita. Banegas, quien es ingeniero civil de profesión, indicó que cuando su hija llegaba con su mamá a las obras de trabajo se echaba arena en la cabeza con el casco que él usa.
“A mi hija le gustaba la música y teníamos pensado comprarle una bateriíta porque agarraba los lápices y empezaba a hacer sonidos”, manifestó Banegas. Relató que siempre les gustaba pasear con ella y “hace poco la llevamos a Costa Rica”. Tenían planes de solicitar la visa para ir a Estados Unidos y “caerle de sorpresa a mi suegra para que la conociera”. Banegas indicó que su esposa Evelyn Carolina Reyes tiene varios golpes y una fractura en el fémur, por lo que no pudo asistir al entierro de su primogénita.
