Tres heridos y una patrulla policial destruida dejaron anoche los disturbios y actos vandálicos que se suscitaron en las afueras del estadio Francisco Morazán.
El incidente ocurrió a eso de las 7:00 pm en la entrada de la gradería de sol este del estadio cuando seguidores del Club Deportivo Real España se indignaron por las medidas de control y seguridad que implementó la Policía para permitir el acceso de los aficionados.
Seguidores del Real España relataron que los policías estaban pidiendo a los aficionados la cédula de identidad y otros documentos de identificación para dejarlos ingresar a las instalaciones deportivas.
Manifestaron que los agentes policiales no los dejaban entrar con fajas otro tipo de objetos e incluso les exigían que se quitaran los cordones de los zapatos. También no permitían el acceso de niños. Muchos de los aficionados no entraron al estadio por no portar identificación. Esa situación y el atraso que provocaron las medidas de control de los policías causó malestar en los seguidores del Real España, quienes empezaron a golpear los portones. Ante la reacción de los aficionados, los portones fueron cerrados y eso alteró más los ánimos de los fanáticos.
Los hinchas del Real España que hablaron con LA PRENSA relataron que los policías abrieron las ventanillas que hay en esa entrada al estadio y les lanzaron grases lacrimógenos y les dispararon con sus armas de reglamento. En el tiroteo resultaron heridos dos seguidores del Real España y una vendedora de comida que estaba cerca de los portones.
Agentes policiales manifestaron que los aficionados son los que dispararon. Los dos hinchas del España heridos fueron llevados por compañeros de barra al hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Los heridos fueron identificados como Juan Carlos Dubón y Kilver Miranda.
La agresión a los dos aficionados y la vendedora de comida hizo que los miembros de la barra del equipo aurinegro reaccionaran de manera más violenta. Unos 20 minutos después de que se dieran los primeros hechos, un grupo de aficionados destruyó los vidrios de tres carros que estaban aparcados en las calles y avenidas que colindan con la entrada al estadio.
Después la turba se dirigió a la oficina de la Policía de Turismo en cuya acera estaba una patrulla policial. Disparos. Cuando estaban a unos 15 metros de la patrulla, los fanaticos empezaron a lanzar piedras contra el vehículo, le destruyeron los vidrios y le abollaron la cabina. Uno de los seguidores del Real España le disparó en siete ocasiones a la patrulla con una pistola.
En un comunicado emitido por el Real España en su Twitter establece que lo sucedido en el estadio es responsabilidad de la Policía por tomar medidas unilaterales de las cuales el club está en contra. “Algunos miembros de la Policía han demostrado total incapacidad en el manejo de la seguridad de los estadios”, dice el comunicado del Real España.
 Patrulla de la Policía Nacional destruida por miembros de la Barra del Real España.
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 Una vendedora ambulante resultó herida durante los disturbios en las afueras del estadio Morazán en San Pedro Sula.
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El subcomisionado de policía Julián Hernández manifestó que los agentes policiales no dispararon contra los aficionados.
Hernández dijo que los agentes lo que ejecutaron fueron acciones de disuasión, como lanzar gases lacrimógenos. El oficial expresó que los miembros de la barra del Real España molestos por las medidas de control intentaron derribar los portones y empezaron a tirar botellas, piedras y a disparar.
Manifestó que al darse esos incidentes salieron lesionadas otras personas que estaban queriendo entrar al estadio. Hernández indicó que la barra del Real España es la que provocó la violencia.
