San Pedro Sula, Honduras.
Donaldo Villatoro Aranda, padre de familia de un alumno de la escuela Hogar San José, fue declarado culpable por injurias y calumnias en perjuicio la directora Reina María Fugón López.
Los jueces de la sala primera del Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula absolvieron a Villatoro Aranda por difamación, delito por el cual también había sido querellado por la docente.
Con este fallo culminó el juicio oral y público contra el padre de familia que en su momento denunció a Fugón López por supuestamente discriminar a su hijo que usa silla de ruedas.
La denuncia que Villatoro Aranda hizo contra la mentora no prosperó en el Ministerio Público, por lo que la afectada acudió al Juzgado a querellarlo.
La directora del centro de estudios fue denunciada en el Ministerio Público por el padre del menor el 1 de abril de 2014, esa era la tercera denuncia que interponía Donaldo Villatoro contra la educadora, ese año el niño cursaba quinto grado en la referida escuela.
La denuncia de Villatoro Aranda se basó en que la directora no tenía la escuela en las condiciones que el alumno requería por su condición física. Además dijo en esa ocasión que el pequeño era víctima de bullying de parte de sus compañeros de aula.
El ahora culpable dijo también que la docente Fugón López discriminó a su vástago en una reunión de padres de familia diciendo que esa era una escuela para niños normales.
Relato
Reina Fugón López contó cómo sucedieron los hechos ante los jueces; pero su relato no fue tomado en cuenta porque no fue propuesta como testigo en la causa.
En su comparecencia dijo que en ningún momento discriminó al alumno. “Leí un comunicado que mandó el ministro de Educación que decía que había una escuela de inclusión social para los niños autistas, con síndrome de Down y ciegos, nunca he discriminado al niño”, dijo la agraviada. Agregó que “yo no tenía contacto con él, yo estoy en la mañana y él asiste a clases en la jornada de la tarde.
Cuando se matriculó no fue llevado a la escuela, se vio hasta que llegó a clases y tercer grado se imparte en la planta de arriba, cuando me manifestaron de su situación, yo le dije al padre que íbamos a hacer lo necesario, pero él -papá- fue a los Derechos Humanos y la Fiscalía a denunciarme”, expresó.
La afectada dijo que el niño fue cambiado de aula en la planta baja de la institución; además que instaló aire acondicionado y se implementaron dos recreos para que los otros alumnos no lastimaran al menor.
Durante el juicio se presentaron varios medios de prueba, entre ellos testificales, propuestos por la parte acusadora. Así como también documentales que fueron evacuados mediante exhibición.
Donaldo Villatoro Aranda, padre de familia de un alumno de la escuela Hogar San José, fue declarado culpable por injurias y calumnias en perjuicio la directora Reina María Fugón López.
Los jueces de la sala primera del Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula absolvieron a Villatoro Aranda por difamación, delito por el cual también había sido querellado por la docente.
Con este fallo culminó el juicio oral y público contra el padre de familia que en su momento denunció a Fugón López por supuestamente discriminar a su hijo que usa silla de ruedas.
La denuncia que Villatoro Aranda hizo contra la mentora no prosperó en el Ministerio Público, por lo que la afectada acudió al Juzgado a querellarlo.
La directora del centro de estudios fue denunciada en el Ministerio Público por el padre del menor el 1 de abril de 2014, esa era la tercera denuncia que interponía Donaldo Villatoro contra la educadora, ese año el niño cursaba quinto grado en la referida escuela.
La denuncia de Villatoro Aranda se basó en que la directora no tenía la escuela en las condiciones que el alumno requería por su condición física. Además dijo en esa ocasión que el pequeño era víctima de bullying de parte de sus compañeros de aula.
El ahora culpable dijo también que la docente Fugón López discriminó a su vástago en una reunión de padres de familia diciendo que esa era una escuela para niños normales.
Relato
Reina Fugón López contó cómo sucedieron los hechos ante los jueces; pero su relato no fue tomado en cuenta porque no fue propuesta como testigo en la causa.
En su comparecencia dijo que en ningún momento discriminó al alumno. “Leí un comunicado que mandó el ministro de Educación que decía que había una escuela de inclusión social para los niños autistas, con síndrome de Down y ciegos, nunca he discriminado al niño”, dijo la agraviada. Agregó que “yo no tenía contacto con él, yo estoy en la mañana y él asiste a clases en la jornada de la tarde.
Cuando se matriculó no fue llevado a la escuela, se vio hasta que llegó a clases y tercer grado se imparte en la planta de arriba, cuando me manifestaron de su situación, yo le dije al padre que íbamos a hacer lo necesario, pero él -papá- fue a los Derechos Humanos y la Fiscalía a denunciarme”, expresó.
La afectada dijo que el niño fue cambiado de aula en la planta baja de la institución; además que instaló aire acondicionado y se implementaron dos recreos para que los otros alumnos no lastimaran al menor.
Durante el juicio se presentaron varios medios de prueba, entre ellos testificales, propuestos por la parte acusadora. Así como también documentales que fueron evacuados mediante exhibición.
