15/04/2024
11:11 PM

Madre de niña atacada por rottweilers: 'No pudimos festejar tu cumpleaños, bebé”

Allison Esmeralda Gonzales fue sepultada ayer en un cementerio de Choloma. Militares que auxiliaron a las víctimas dijeron que eran los perros o la vida de la señora.

San Pedro Sula, Honduras.

El féretro con el cuerpo sin vida de la pequeña Allison Esmeralda Gonzales Cedillo fue cubierto con las ilustraciones de princesas que utilizarían en la decoración de la celebración de su cumpleaños el próximo domingo.

La niña que trágicamente murió al ser atacada por dos perros rottweilers en su casa en la colonia Central del sector Rivera Hernández fue sepultada ayer al mediodía en el parque memorial Amor Eterno en la colonia López Arellano de Choloma.

El gorro que llevaría puesto Allison Esmeralda con su personaje animado el día que sus padres, abuelos, bisabuelos, primos y amiguitos le celebrarían su natalicio fue colocado en su ataúd.

La pequeñita fue velada toda la noche en la casa en la que vivía con sus padres y bisabuelos. “Mami yo te amo; era una niña que siempre sonreía. Yo hubiera dado mi vida por ti. Si Dios me hubiera pedido la vida, la doy”, decía entre lágrimas Ruth Gabriela Cedillos, madre de la niña, momentos antes de que el ataúd fuera colocado en la fosa.

Foto: La Prensa

El féretro de la menor fue cubierto con sus personajes favoritos.
“Papi y yo te amamos; no pudimos festejar tu cumpleaños, mi pequeña bebé. Necesito que me des un abrazo y que me digas mami”, lamentaba Ruth Gabriela.

“Yo quiero que Dios me la devuelva. No me la debió haber arrancado así de esa manera. Ella me cambió la vida, lo fue todo para mí; quisiera estar con mi hija. Por qué Dios me la tuvo que llevar así”, manifestó Ariel Gonzales, padre de Allison Esmeralda.

Hosber Omar Fuentes y Wilian Alonso Ramos, los policías militares que llegaron a la vivienda de los bisabuelos de la pequeña cuando eran atacados por los canes, relataron a LA PRENSA que estaban haciendo guardia cuando llegó un vecino de las afectadas a buscar ayuda. “Nos dijo, y como somos de reacción, salimos corriendo para la casa. Cuando llegamos, la niña estaba tirada llena de sangre, y los dos perros, encima de la señora. Hicimos disparos para asustar a l os animales a fin de que dejaran de atacar”, contaron.

“No disparamos porque estaban atacando a la señora y la podíamos herir. Es la primera vez que nos enfrentamos a una situación de estas. La señora nos decía que les tiráramos a los perros, gritaba que salváramos a la niña. Cuando la soltaron salieron corriendo por todo el patio y nos daba miedo que se salieran y mordieran a alguien más porque el portón estaba abierto. Fue ahí que les disparamos en la cabeza; eran los perros o la vida de la señora”, manifestaron.

Los policías militares Wilian Ramos y Hosber Fuentes las auxiliaron .