San Pedro Sula, Honduras
'No lo he hecho por orgullo, ni por valor, no sé ni porqué lo he hecho', confesó Arancelia Almendárez (64), la abuela que mató a José Gámez Turcios, quien pretendió violar a su nieta.
El hecho que ocurrió en la aldea Nueva Esperanza de Yoro, al norte de Honduras, ha conmocionado a los hondureños.
Según relató doña Arancelia, Gámez entró por la fuerza en dos ocasiones, de madrugada, a su vivienda con la intención de violar a su nieta de 16 años.
La primera vez fue el viernes 19 de junio recuerda Almendárez, esa vez lo ahuyentó con un palo; la segunda, fue el domingo 21 de junio, esta vez lo mató a machetazos.
'La verdad yo estaba amenazada, atemorizada, yo sabía que de un momento a otro ellos se iban a meter', enfatizó.
José Gámez se había obsesionado con la guapa nieta de Arancelia, era tanto su empecinamiento que buscó mil maneras para ingresar a su vivienda y violarla.
Lo haría otra vez, si le tocara denfender a sus niñas.
Con su voz cansada y todavía afectada, Arancelia aseguró que ya le pidió perdón a Dios por este hecho. Añadió que el joven tenía como dos meses de estarla amenazando, la amenazaba de un modo o lo hacía de otro.
'Mire para mí no es orgullo, pero por el miedo de que no le hagan daño a mis niños, lo haría otra vez', expresó con su voz entrecortada.
'Yo le pido a Dios que no vuelva a suceder eso, porque a mí, nunca me había pasado nada, ni siquiera cuando estuve cipota', relató la abuela, quien fue detenida para investigación, pero luego fue puesta en libertad.
Doña Arancelia cuenta que la primera vez que Gámez entró 'no tenía más que un palo, lo palié y se aventó por encima de la puerta. Yo hice una gran gritolera, ¡fuerte! Entonces él tuvo temor', dijo.
Arancelia asegura que el joven cuando se marchó ese primer día, le gritó: 'Sabes qué vieja p... te voy a re... a tu niña bonita, a vos y a tu hija'.
El día del crimen
'La segunda vez solo oí unos pasos, entonces me puse a un lado de la puerta, yo lo esperaba por encima, pero entró por otro lado, porque como tenemos la puerta mala, hay un hoyo, y por ese hoyo entró', explicó.
'Creí que era un perro, entró gateando, y gateando se fue metiendo, hasta que vi algo... sentí como que estaba loca, ¡No puedo distinguir si lo hice por valor o por miedo!', exclamó.
'Yo incluso le había servido de partera a la mujer al padre de Gámez. Por miedo, le dije que no iba a ir donde él vivía porque me quedaba largo', manifestó.
Añadió que 'en la misma cama donde estaba mi guirra, cuando la quería violar su hijo, ahí le partié la muchacha y no le cobré nada, no sé cuáles son las cosas que tenía contra mí'.
'Yo pensé que de verdad era un perro el que andaba ahí gateando. Estoy arrepentida de haberlo matado', dijo.
'Tengo un video en un celular, donde ellos se ponían en el camino a llamar las guirras y enseñarles sus partes íntimas', explicó.
'Tener su casa propia es bonito, es a todo dar, pero en una casa ajena uno no puede estar a todo dar', dijo llorando al comentar que dejó su aldea.
Aracelia estuvo detenida por la Policía y la Fiscalía, pero fue dejada en libertad porque se determinó actuó en defensa propia.
