Tegucigalpa, Honduras.
Las dos jóvenes que aparecieron muertas a balazos la mañana del sábado en un matorral entre la aldea El Tablón y la residencial Montefresco, de esta capital, eran las hermanas Yoselyn Valeska Martínez (19 años) y Erica Carolina Martínez (17). Ambas vivían en el sector “F” de Los Pinos.
La menor Erica Carolina era estudiante a distancia del primer curso en el Instituto Hibueras; su hermana trabajaba en una microempresa que presta sus servicios a la Alcaldía Municipal del Distrito Central, según confirmó una pariente.
Las infortunadas fallecieron de dos balazos en la cabeza que les infirieron sujetos que hasta ayer no habían sido identificados por los investigadores.
Los cadáveres fueron ingresados a la morgue capitalina como desconocidos, ya que al hacer el reconocimiento legal las autoridades no les encontraron documentos personales.
La señora Maribel Martínez, madre de las ahora occisas, confirmó que sus hijas desaparecieron el viernes y que fueron vistas por última vez a las 5:00 pm que salieron juntas de su vivienda con rumbo desconocido.
El sábado alrededor de las 6:00 am, la Policía fue notificada de la presencia de dos cadáveres de mujer, por lo que varios agentes se movilizaron al lugar a verificar la información.
Los cuerpos estaban tendidos sobre la maleza abajo de un árbol de pino a una distancia de cinco metros uno del otro, por lo que las autoridades se presentaron al reconocimiento. Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) trabajan dn las averiguaciones de rigor con el fin de identificar a los responsables del hecho sangriento.
La Policía también tomó nota del cadáver de otra mujer no identificada en el sector de El Piligüín, carretera que conduce a La Tigra.
Las dos jóvenes que aparecieron muertas a balazos la mañana del sábado en un matorral entre la aldea El Tablón y la residencial Montefresco, de esta capital, eran las hermanas Yoselyn Valeska Martínez (19 años) y Erica Carolina Martínez (17). Ambas vivían en el sector “F” de Los Pinos.
La menor Erica Carolina era estudiante a distancia del primer curso en el Instituto Hibueras; su hermana trabajaba en una microempresa que presta sus servicios a la Alcaldía Municipal del Distrito Central, según confirmó una pariente.
Las infortunadas fallecieron de dos balazos en la cabeza que les infirieron sujetos que hasta ayer no habían sido identificados por los investigadores.
Los cadáveres fueron ingresados a la morgue capitalina como desconocidos, ya que al hacer el reconocimiento legal las autoridades no les encontraron documentos personales.
La señora Maribel Martínez, madre de las ahora occisas, confirmó que sus hijas desaparecieron el viernes y que fueron vistas por última vez a las 5:00 pm que salieron juntas de su vivienda con rumbo desconocido.
El sábado alrededor de las 6:00 am, la Policía fue notificada de la presencia de dos cadáveres de mujer, por lo que varios agentes se movilizaron al lugar a verificar la información.
Los cuerpos estaban tendidos sobre la maleza abajo de un árbol de pino a una distancia de cinco metros uno del otro, por lo que las autoridades se presentaron al reconocimiento. Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) trabajan dn las averiguaciones de rigor con el fin de identificar a los responsables del hecho sangriento.
La Policía también tomó nota del cadáver de otra mujer no identificada en el sector de El Piligüín, carretera que conduce a La Tigra.
