Tegucigalpa, Honduras.
Bajo investigación se encuentra Otoniel Molina, subjefe de la Policía Municipal de Tegucigalpa, luego de que su hijo de nueve años de edad, fuera ingresado en estado grave al Seguro Social.
El niño fue remitido del hospital Militar la noche del martes y según el diagnóstico médico, el menor sufrió una fractura craneal y una hemorragia cerebral causada por un trauma. A raíz de denuncias realizadas por el Hospital Militar, la Fiscalía de Turno abrió un expediente e inició de oficio una investigación para conocer las causas que dieron origen al estado del pequeño.
Versión del padre
El progenitor del pequeño dijo que el daño que sufrió su hijo fue algo circunstancial.
Explicó que todo inició luego de sancionar a su hijo por haberse llevado un celular a la escuela sin autorización.
“Eso fue accidente que juro que el más afectado y dolido soy yo por las condiciones en las que está mi hijo”, dijo Molina. “Solo quería poner orden porque mi hijo me mintió, no fue honesto, se llevó el celular, luego traté de que me dijera la verdad”, explicó.
Molina indicó que el pequeño llevó el celular a su escuela, tomó fotografías a sus compañeros y luego volvió a colocar el teléfono en la gaveta donde permanecía guardado.
“Le dije, ¿estas fotos quién las tomó? y hasta después de eso me dijo que él era; lo metí al cuarto y le metí dos fajazos, pero el niño, temeroso de que lo golpeara, se tiró encima de la cama, rebotó y se golpeó la cabeza, el examen médico forense estipula eso, no ha sido manipulado”, agregó Molina.
“En el Hospital Militar dijeron que yo lo había agarrado y lo había estrellado en la pared, cómo va ser eso, al menos yo no lo he hecho nunca, eso fue un accidente pues”, agregó.
Indicó que el momento que atraviesa él y su familia ha sido como “una pesadilla de la que quisiera despertar”. Molina afirmó que él está bajo investigación pero no detenido.
Bajo investigación se encuentra Otoniel Molina, subjefe de la Policía Municipal de Tegucigalpa, luego de que su hijo de nueve años de edad, fuera ingresado en estado grave al Seguro Social.
El niño fue remitido del hospital Militar la noche del martes y según el diagnóstico médico, el menor sufrió una fractura craneal y una hemorragia cerebral causada por un trauma. A raíz de denuncias realizadas por el Hospital Militar, la Fiscalía de Turno abrió un expediente e inició de oficio una investigación para conocer las causas que dieron origen al estado del pequeño.
Versión del padre
El progenitor del pequeño dijo que el daño que sufrió su hijo fue algo circunstancial.
Explicó que todo inició luego de sancionar a su hijo por haberse llevado un celular a la escuela sin autorización.
“Eso fue accidente que juro que el más afectado y dolido soy yo por las condiciones en las que está mi hijo”, dijo Molina. “Solo quería poner orden porque mi hijo me mintió, no fue honesto, se llevó el celular, luego traté de que me dijera la verdad”, explicó.
Molina indicó que el pequeño llevó el celular a su escuela, tomó fotografías a sus compañeros y luego volvió a colocar el teléfono en la gaveta donde permanecía guardado.
“Le dije, ¿estas fotos quién las tomó? y hasta después de eso me dijo que él era; lo metí al cuarto y le metí dos fajazos, pero el niño, temeroso de que lo golpeara, se tiró encima de la cama, rebotó y se golpeó la cabeza, el examen médico forense estipula eso, no ha sido manipulado”, agregó Molina.
“En el Hospital Militar dijeron que yo lo había agarrado y lo había estrellado en la pared, cómo va ser eso, al menos yo no lo he hecho nunca, eso fue un accidente pues”, agregó.
Indicó que el momento que atraviesa él y su familia ha sido como “una pesadilla de la que quisiera despertar”. Molina afirmó que él está bajo investigación pero no detenido.
