Tegucigalpa, Honduras.
Aduciendo una protesta, pero sin definir su causa, un grupo de estudiantes de distintos colegios capitalinos se aglomeraron ayer en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), donde supuestamente llevarían a cabo una reunión pacífica, pero que terminó en actos de vandalismo.
A los pocos minutos, los colegiales se enfrascaron en una guerra de piedras y gases lacrimógenos que dejó estudiantes detenidos y un policía herido.
Los integrantes de la revuelta pertenecen a los institutos Técnico Honduras, España Jesús Milla Selva, Héctor Pineda Ugarte, Jesús Aguilar Paz, Intae, Cultura Nacional, Nueva Suyapa y son respaldados por algunos frentes de estudiantes universitarios.
Los colegiales salieron bien librados gracias a la intervención de los Derechos Humanos, quienes negociaron con las autoridades su salida del principal centro universitario del país.
Los alumnos de educación media dejaron daños materiales y preocupación entre la población universitaria, quienes no terminan de comprender por qué las revueltas se desarrollan en la Unah si no tienen nada que ver.
Suspenden clases
Los actos vandálicos protagonizados por los colegiales en la Unah obligaron a que padres de familia y directores lleguen a un consenso y suspendan las clases en los centros educativos.
La medida resulta un escape ante la insostenible disputa que enfrentan algunos institutos y las autoridades educativas luego de que los avances anunciados por estos últimos no rindan los frutos deseados.
Y es que pese a que la normativa de los 45 minutos anunciada por Marlon Escoto, ministro de Educación, se desestimó para 14 instituciones que estaban en protestas, los zafarranchos continúan.
Mientras la alma máter era escenario de un cruce de piedras y bombas lacrimógenas, directores de nueve institutos técnicos de la ciudad sostenían una reunión con autoridades distritales y padres de familia.
Se confirmó que los institutos Técnico Honduras y Abelardo R. Fortín acordaron suspender clases este jueves y viernes para evitar más conflictos, decisión que también tomó el Milla Selva.
Mientras que en el Intae, Superación San Francisco y Jesús Aguilar Paz el desarrollo de la cátedra es incierta, ante las continuas protestas estudiantiles, al igual que otros colegios que optarían por mantenerse cerrados.
La suspensión de clases implica que los estudiantes regresarán hasta el 6 de abril, debido al feriado de Semana Santa, pero Saúl Morales, de la comisión interventora de centros, recordó que los días faltados se sumarán al año escolar.
Por su parte, los directores acordaron proponer a la Secretaría de Educación que excluya a los colegios técnicos de los 45 minutos de clase.
Según los docentes, la medida no puede aplicarse en este tipo de centros debido a su naturaleza de impartir 40 horas semanales, lo que implicaría 18 horas diarias -seis por jornada-, expresaron a través de un comunicado.
Asimismo, Nelson Cálix, director del Instituto Técnico Honduras (ITH), confirmó que recibió el citatorio a una audiencia de descargo de parte de la Secretaría de Educación.
Además de Cálix, están llamados los directores del Superación San Francisco, Luis Bográn y José Pineda Gómez, “por permitir el caos y la anarquía en sus centros educativos”, informó Educación.
Ante ello, el director del ITH reaccionó: “Me acusan de incitar el irrespeto a las autoridades y no entiendo si lo único que hice fue evitar que disparan contra los estudiantes”.
Aduciendo una protesta, pero sin definir su causa, un grupo de estudiantes de distintos colegios capitalinos se aglomeraron ayer en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), donde supuestamente llevarían a cabo una reunión pacífica, pero que terminó en actos de vandalismo.
A los pocos minutos, los colegiales se enfrascaron en una guerra de piedras y gases lacrimógenos que dejó estudiantes detenidos y un policía herido.
Los integrantes de la revuelta pertenecen a los institutos Técnico Honduras, España Jesús Milla Selva, Héctor Pineda Ugarte, Jesús Aguilar Paz, Intae, Cultura Nacional, Nueva Suyapa y son respaldados por algunos frentes de estudiantes universitarios.
Los colegiales salieron bien librados gracias a la intervención de los Derechos Humanos, quienes negociaron con las autoridades su salida del principal centro universitario del país.
Los alumnos de educación media dejaron daños materiales y preocupación entre la población universitaria, quienes no terminan de comprender por qué las revueltas se desarrollan en la Unah si no tienen nada que ver.
 Atrincherados y con sus rostros cubiertos, los estudiantes desafiaron a la autoridad y salieron bien librados gracias a derechos Humanos.
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Los actos vandálicos protagonizados por los colegiales en la Unah obligaron a que padres de familia y directores lleguen a un consenso y suspendan las clases en los centros educativos.
La medida resulta un escape ante la insostenible disputa que enfrentan algunos institutos y las autoridades educativas luego de que los avances anunciados por estos últimos no rindan los frutos deseados.
Y es que pese a que la normativa de los 45 minutos anunciada por Marlon Escoto, ministro de Educación, se desestimó para 14 instituciones que estaban en protestas, los zafarranchos continúan.
Mientras la alma máter era escenario de un cruce de piedras y bombas lacrimógenas, directores de nueve institutos técnicos de la ciudad sostenían una reunión con autoridades distritales y padres de familia.
Se confirmó que los institutos Técnico Honduras y Abelardo R. Fortín acordaron suspender clases este jueves y viernes para evitar más conflictos, decisión que también tomó el Milla Selva.
Mientras que en el Intae, Superación San Francisco y Jesús Aguilar Paz el desarrollo de la cátedra es incierta, ante las continuas protestas estudiantiles, al igual que otros colegios que optarían por mantenerse cerrados.
 Varios universitarios se sumaron a los actos vandálicos.
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Por su parte, los directores acordaron proponer a la Secretaría de Educación que excluya a los colegios técnicos de los 45 minutos de clase.
Según los docentes, la medida no puede aplicarse en este tipo de centros debido a su naturaleza de impartir 40 horas semanales, lo que implicaría 18 horas diarias -seis por jornada-, expresaron a través de un comunicado.
Asimismo, Nelson Cálix, director del Instituto Técnico Honduras (ITH), confirmó que recibió el citatorio a una audiencia de descargo de parte de la Secretaría de Educación.
Además de Cálix, están llamados los directores del Superación San Francisco, Luis Bográn y José Pineda Gómez, “por permitir el caos y la anarquía en sus centros educativos”, informó Educación.
Ante ello, el director del ITH reaccionó: “Me acusan de incitar el irrespeto a las autoridades y no entiendo si lo único que hice fue evitar que disparan contra los estudiantes”.
