El joven hondureño Kevin Solorzano, acusado de participar en el asesinato del exfiscal Edwin Geovanny Eguigure Abdul el 11 de noviembre en la aldea El Chimbo, es sometido a evaluaciones físicas y psicológicas en Medicina Forense en Tegucigalpa.
La evaluación fue solicitada por la Fiscalía del Ministerio Público para recopilar pruebas de su condición de salud y de posibles indicios de su supuesta participación en el delito que se le acusa.
El caso de Kevin, quien lleva más de tres meses en prisión, se ha convertido en un suceso que ha transcendido en medios internacionales e impactado en la sociedad por la operación de la justicia hondureña.
La audiencia preliminar será dentro de dos meses y allí se decidirá si Kevin es puesto en libertad o es declarado culpable.
El universitario de Ceutec dice que es totalmente inocente y que autoridades lo apresaron solo por quedar bien ante el pueblo.
Hasta el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pidió que el caso sea resuelto sin presión mediática de los medios de comunicación.
Se niega
Solórzano se negó a someterse a las evaluaciones hasta que no estuviera presente su abogado defensor. Autoridades de Medicina Forense notificaron que la orden para realizar las evaluaciones al universitario fue solicitada por la Fiscalía.
“Kevin tiene autorización de los abogados de no hablar. Le están violentando los derechos tanto a Kevin como a los abogados, ya que estos dejaron un escrito, por motivos de viaje, donde manifiestan que esta semana no se podía evaluar a Kevin porque ellos no estaban presentes. Aún así el juez dio la orden sabiendo que no podían”, dijo Melissa Hernández, hermana del acusado.
Al final, Solórzano fue sometido a una prueba médica general, pero no a las psicológicas y toxicológicas que estaban previstas.
Kevin Solorzano fue sometido a pruebas físicas en Medicina Forense.
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