San Pedro Sula, Honduras.
Misa
Pero faltaba la parte espiritual, y a eso de las diez de la mañana fue trasladado a la iglesia San Vicente de Paúl, donde el sacerdote Ángel Lora desarrolló la misa de cuerpo presente.
“Le decimos a don Carlos adiós, pero celebramos por él la muerte y la resurrección del Señor. Una cosa es cierta, el Señor hará justicia y la primera que le hace es acogerlo cuando otros lo han destruido, por eso celebremos esta misa con cariño”, expresó el sacerdote.
El religioso lamentó la situación de inseguridad que sufre el país y refirió que “esta es una cosa que vivimos con mucha frecuencia, vemos a diario las lágrimas de tanta gente, el desconsuelo de tantos hijos, eso es una desgracia, pero hermanos, la verdad última no es esa, Dios llama y el demonio será vencido. Su vida física ha acabado, pero es un paso al Señor, a una vida que no acaba”, manifestó el religioso. Tras culminar la misa, Ángel Herrera, yerno de Andonie, recordó al hombre trabajador y generoso que era el empresario del transporte.
Relató que se vino de Choloma a San Pedro Sula a los 16 años. Empezó con un taxi que le financió una persona al ver que era un hombre honesto, hasta que pudo adquirir un vehículo más, haciéndose de dos taxis y al tiempo su primer bus.
“Gracias a su diligencia se convirtió hace 38 años en el presidente de Asomoproh. Se destacó por su liderazgo y tenacidad, no le tenía miedo a nada, hablaba de frente y no se guardaba nada”, señaló Herrera.
Amenazas
Por su parte los transportistas expresaron sentirse temerosos con el ambiente de violencia que amenaza el rubro. “ Todo el gremio del transporte está temeroso, lo toman como un mensaje para que tengamos más temor”, expresó Ramón Velásquez, presidente de Asomoproh.
Al filo del mediodía trasladaron los restos del transportista al cementerio Jardines del Recuerdo. Ahí su familia lo despidió con mariachis pues en medio del dolor se aferraron a recordarlo como él lo quería.“Doy gracias a Dios por haberme dado a un gran padre, sus hijos, desde el más chiquito hasta el más grande estamos orgullosos de él y tenemos el compromiso de honrarlo”, expresó Karla Andonie. A las 12:30 del medio día, el cuerpo de Andonie fue sepultado entre lágrimas, música y el amor de todos sus seres queridos.
Su cuerpo sin vida hizo un recorrido por varios puntos antes de ser sepultado. Todos querían darle el último adiós a Carlos José Andonie Castellanos, líder transportista.
Ayer fue un día doloroso para su familia, amigos y todo el gremio del transporte, que lo despidieron con oraciones, cantos y mariachis como una forma de recordar a aquel hombre jovial.
El recorrido salió de Funerales del Recuerdo. La primera parada la hicieron en la Asociación de Motoristas Profesionales de Honduras (Asomoproh), su segunda casa y donde le harán un busto como homenaje.
Allí, ayudantes, conductores de unidades de transporte y propietarios de los mismos se concentraron para despedirse de su líder, la voz que abogó por todos ellos.
 Con la bandera de la Asomoproh fue arropado el féretro de Carlos Andonie.
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Pero faltaba la parte espiritual, y a eso de las diez de la mañana fue trasladado a la iglesia San Vicente de Paúl, donde el sacerdote Ángel Lora desarrolló la misa de cuerpo presente.
“Le decimos a don Carlos adiós, pero celebramos por él la muerte y la resurrección del Señor. Una cosa es cierta, el Señor hará justicia y la primera que le hace es acogerlo cuando otros lo han destruido, por eso celebremos esta misa con cariño”, expresó el sacerdote.
El religioso lamentó la situación de inseguridad que sufre el país y refirió que “esta es una cosa que vivimos con mucha frecuencia, vemos a diario las lágrimas de tanta gente, el desconsuelo de tantos hijos, eso es una desgracia, pero hermanos, la verdad última no es esa, Dios llama y el demonio será vencido. Su vida física ha acabado, pero es un paso al Señor, a una vida que no acaba”, manifestó el religioso. Tras culminar la misa, Ángel Herrera, yerno de Andonie, recordó al hombre trabajador y generoso que era el empresario del transporte.
Relató que se vino de Choloma a San Pedro Sula a los 16 años. Empezó con un taxi que le financió una persona al ver que era un hombre honesto, hasta que pudo adquirir un vehículo más, haciéndose de dos taxis y al tiempo su primer bus.
“Gracias a su diligencia se convirtió hace 38 años en el presidente de Asomoproh. Se destacó por su liderazgo y tenacidad, no le tenía miedo a nada, hablaba de frente y no se guardaba nada”, señaló Herrera.
 La familia y transportistas piden que el asesinato de Carlos Andonie no quede impune.
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Por su parte los transportistas expresaron sentirse temerosos con el ambiente de violencia que amenaza el rubro. “ Todo el gremio del transporte está temeroso, lo toman como un mensaje para que tengamos más temor”, expresó Ramón Velásquez, presidente de Asomoproh.
Al filo del mediodía trasladaron los restos del transportista al cementerio Jardines del Recuerdo. Ahí su familia lo despidió con mariachis pues en medio del dolor se aferraron a recordarlo como él lo quería.“Doy gracias a Dios por haberme dado a un gran padre, sus hijos, desde el más chiquito hasta el más grande estamos orgullosos de él y tenemos el compromiso de honrarlo”, expresó Karla Andonie. A las 12:30 del medio día, el cuerpo de Andonie fue sepultado entre lágrimas, música y el amor de todos sus seres queridos.
