Choloma, Honduras. Un grupo campesino conformado por 46 familias y que tenían cultivadas más de 200 manzanas fueron desalojados ayer por las fuerzas de seguridad pública en la comunidad Quebrada Seca, Choloma.
El desalojo se efectuó de manera pacífica, ya que cuando la Policía y militares acompañados del juez ejecutor llegaron a las tierras, los agricultores abandonaron las parcelas.
Selvin Mencía, uno de los miembros de la Empresa Supervivencia 10 de Febrero, dijo que tuvieron pláticas con el dueño de los terrenos, pero este se negó a vendérselos y los amenazó de muerte.
“Nosotros pedimos al Gobierno que ponga la cara aquí, que intervenga. Nosotros tenemos cultivos de palma, plátano y frijoles, tenemos mucho que perder, nos han desalojado, quedamos en nada. Más de 46 familias que hemos quedado prácticamente en las calle, no tenemos donde dormir. Esta es nuestra fuente de ingresos, de acá mantenemos a nuestras familias”, relató Mencía.
Agregó que habían fundado un kínder y tenían hasta canchas de fútbol. Comentó que en toda la comunidad habitan unas 350 familias de campesinos.
“Nosotros vendíamos nuestros productos en la Central de Abastos en San Pedro Sula y a los mercados.
“Supuestamente estas tierras pertenecen a Jorge Crespo. A la palma le dieron con el machete, quieren dejar hasta sicarios con pistolas. Todo esto es pérdida para nosotros y no nos quieren pagar; de pagarnos, nos salimos sin problemas”, manifestó Mencía.
Los campesinos tenían cultivadas 136 manzanas de palma africana, 40 de frijoles e igual número de plátano, 25 de yuca y frijoles y 35 de árboles frutales y las pérdidas ascienden a más de 24 millones de lempiras.
Pacíficamente
Al desalojo fueron enviados 216 policías. Jorge Rodríguez Montoya, portavoz de la Policía Nacional en la zona norte, expresó que dicha cantidad de policías fue para resguardar el orden.
“Fue de manera pacífica, los campesinos fueron muy educados en ese sentido desalojando la propiedad que ellos habían tomado posesión de manera irregular”, dijo el comisario.
Rodríguez Montoya dijo que cuando el juez ejecutor leyó a los campesinos la orden de desalojo, lo tomaron a bien.
“Estaban conscientes de que los predios los habían adquirido de manera irregular”, señaló Rodríguez Montoya.
