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Estadounidense Peter Lapp murió por ahogamiento, confirma autopsia

  • 24 enero 2015 /

El joven que llegó a Honduras de vacaciones fue enterrado ayer en Siguatepeque.

San Pedro Sula, Honduras

Desde tempranas horas de ayer, los familiares del norteamericano Peter Lapp llegaron a Medicina Forense en San Pedro Sula para esperar la entrega de su cadáver. Fue hasta el mediodía que retiraron el cuerpo para trasladarlo hasta Siguatepeque, lugar que escogieron para sepultarlo.

Por su estado de descomposición, la familia prefirió enterrarlo ayer mismo. Los padres y los 10 hermanos del infortunado joven, quienes llegaron de Estados Unidos, tras su desaparición, estuvieron presentes en el sepelio.

Peter llegó a Honduras el domingo pasado para pasar una vacaciones con su primo que se encuentra en misión religiosa en Peña Blanca, municipio de Santa Cruz de Yojoa.

Autoridades de Medicina Forense dijeron que aunque esperan el informe final para determinar las causas del deceso de Lapp, la autopsia reveló que fue por ahogamiento.

“Se le practicó la autopsia, los técnicos hicieron un procedimiento minucioso para determinar las causas de su fallecimiento, pero me han informado de forma preliminar que fue por ahogamiento, pero estamos a la espera de informe final”, explicó Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense.

Foto: La Prensa

El padre, cuñado y líder de la Iglesia donde Peter Lapp hacía un voluntariado llegaron a reclamar sus restos a Medicina Forense, la búsqueda fue intensa en el Lago de Yojoa donde murió.
Lapp llegó a Honduras el 18 de enero, su viaje tenía dos propósitos, vino a visitar a los primos que trabajan en la misión en la Iglesia Luz Cristiana y visitar un odontólogo para un tratamiento dental.

Pero el martes el joven en compañía de amigos salió a dar un paseo en lancha por el Lago de Yojoa, luego de recorrer unos kilómetros decidió lanzarse a nadar, pero a los pocos minutos comenzó a pedir auxilio, no se pudo hacer nada por salvarlo.

Su padre, un cuñado y Timoteo Breackbill, misionero de la iglesia, ayer esperaban reclamar sus restos en San Pedro Sula y trasladarlos a Siguatepeque para sepultarlos. En sus rostros había tristeza y a la vez consuelo, saben que goza de la paz del Señor.

“Hay algunos problemas para la entrega, pero estamos esperando. Será enterrado en Siguatepeque, pese a que no tiene familiares en Honduras su cuerpo queda en este lugar, pero su espíritu está con Dios. Su cuerpo va a resucitar un día y todos van a estar reunidos”, dijo el misionero.