Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
En una desesperada búsqueda por encontrar el cuerpo de Peter Lapp (25) y siguiendo sus propias creencias, un grupo de pobladores que habitan en la orilla del Lago de Yojoa, lanzaron al agua un guacal con una vela encendida.
Según el ritual, donde se detuviera, ahí se encontraría el cadáver del estadounidense, y así fue.
Unas horas más tarde de haberlo puesto en el agua fue encontrado el cadáver del norteamericano debajo de una lancha.
La fe cristiana de los familiares del joven no permitió que creyeran en el ritual, pero aún así no se opusieron y dejaron que los lugareños lanzaran el guacal al lago. El norteamericano que vino al país procedente de Michigan el sábado anterior, salió el martes a dar un paseo en lancha por el Lago de Yojoa acompañado de 10 amigos. Luego de recorrer unos kilómetros decidió lanzarse al lago a nadar, unos minutos después de estar en el agua comenzó a pedir auxilio, pero sus amigos no pudieron hacer nada por salvarlo y se ahogó. El sitio donde se hundió es conocido como Las Ventanas en la aldea Los Naranjos.
Tras la desaparición de Lapp, bomberos de Santa Cruz de Yojoa y Siguatepeque se desplazaron a la zona y comenzaron con las
labores de búsqueda del cadáver y finalmente tras cuatro días ayer a eso de las 5:05 pm fue encontrado el cadáver del extranjero.
Seguismundo Zelaya Murillo, comandante de los Bomberos de Santa Cruz, explicó que el cadáver de Lapp tardó en flotar debido a los 12 grados centígrados de temperatura de las aguas del Lago de Yojoa. Agregó que con el calor que hizo ayer la temperatura del agua subió a 22 grados, razón por la cual el cadáver ascendió a la superficie.
En la búsqueda también participaron los padres y hermanos de Peter, quienes viajaron desde Estados Unidos. El progenitor del infortunado joven expresó que su hijo será enterrado en Honduras.
Abraham Lapp, hermano de Peter, lo describió como un joven con un gran amor a Dios y a los niños. Contó que era un joven muy amable. “Con unas de mis hermanas empezó un ministerio donde recogían a niños de la ciudad para ministrarlos y enseñarles lo que es la vida y para ayudarles a encontrar a Jesucristo”.
“Era muy bueno en el trabajo, todo lo que a mí no me gustaba hacer a él sí. Peter era un siervo, siempre le gustó servir a otros”, contó Abraham.
En una desesperada búsqueda por encontrar el cuerpo de Peter Lapp (25) y siguiendo sus propias creencias, un grupo de pobladores que habitan en la orilla del Lago de Yojoa, lanzaron al agua un guacal con una vela encendida.
Según el ritual, donde se detuviera, ahí se encontraría el cadáver del estadounidense, y así fue.
Unas horas más tarde de haberlo puesto en el agua fue encontrado el cadáver del norteamericano debajo de una lancha.
La fe cristiana de los familiares del joven no permitió que creyeran en el ritual, pero aún así no se opusieron y dejaron que los lugareños lanzaran el guacal al lago. El norteamericano que vino al país procedente de Michigan el sábado anterior, salió el martes a dar un paseo en lancha por el Lago de Yojoa acompañado de 10 amigos. Luego de recorrer unos kilómetros decidió lanzarse al lago a nadar, unos minutos después de estar en el agua comenzó a pedir auxilio, pero sus amigos no pudieron hacer nada por salvarlo y se ahogó. El sitio donde se hundió es conocido como Las Ventanas en la aldea Los Naranjos.
 Los buzos de Bomberos se sumergieron a 30 metros.
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Seguismundo Zelaya Murillo, comandante de los Bomberos de Santa Cruz, explicó que el cadáver de Lapp tardó en flotar debido a los 12 grados centígrados de temperatura de las aguas del Lago de Yojoa. Agregó que con el calor que hizo ayer la temperatura del agua subió a 22 grados, razón por la cual el cadáver ascendió a la superficie.
En la búsqueda también participaron los padres y hermanos de Peter, quienes viajaron desde Estados Unidos. El progenitor del infortunado joven expresó que su hijo será enterrado en Honduras.
Abraham Lapp, hermano de Peter, lo describió como un joven con un gran amor a Dios y a los niños. Contó que era un joven muy amable. “Con unas de mis hermanas empezó un ministerio donde recogían a niños de la ciudad para ministrarlos y enseñarles lo que es la vida y para ayudarles a encontrar a Jesucristo”.
“Era muy bueno en el trabajo, todo lo que a mí no me gustaba hacer a él sí. Peter era un siervo, siempre le gustó servir a otros”, contó Abraham.
